Silvia Graciela Heredia reside en Buenos Aires. Fue seleccionada en un casting para el proyecto de una película que preparaba la víctima. También buscarán a una exempleada del desaparecido. Ayer se escucharon 4 testimonios.
Silvia Graciela Heredia es una joven que fue seleccionada en un casting para la película que proyectaba filmar Claudio Javier Nozzi en los escenarios naturales del río Paraná cerca de Itatí. Cuando encontraron el cuerpo baleado y con el rostro irreconocible flotando en el Paraná y dijeron que era de Nozzi, se allanó luego el yate Trasulag II del cineasta. Allí se encontraban Luis Menocchio (que se identificó como Hugo Jara) , Silvia Graciela Heredia y Luis Ramírez, que se desempeñaba como cocinero. Los tres fueron detenidos. Eran los primeros días de marzo de 2005.
Por orden del Tribunal Penal Nº 1 de Corrientes, que juzga a Menocchio y a Ramírez, se dispuso que una comisión policial traslade por la fuerza a Silvia Heredia.
Ayer, en la cuarta audiencia, declararon Raúl Rodríguez (48), exempleado del Hotel de Turismo; Raúl Oscar Bravo (35) que se desempeñaba en una hostería en la zona del paraje Repeski, Corrientes; Javier Raúl Salto (42) un exbombero voluntario de Itatí y Demetrio Ramón Rodríguez (39), un electricista de Itatí que fue otro de los testigos que fue convocados por la Prefectura para retirar el cuerpo del agua.
La audiencia de hoy
El tribunal dispuso que en caso que la comisión policial llegue a Corrientes hoy con la testigo Silvia Heredia, en algún momento se hará la audiencia por lo que los abogados defensores, el fiscal así como Menocchio y Ramírez deberán estar atento a esta situación.
Caso contrario el debate proseguirá el jueves 19 de abril, a las 8.30.
Resoluciones
El tribunal no hizo lugar a la demanda del fiscal José Lértora, quien pidió que se reitere a la obra social Osde para que informe si Nozzi tenía otro plan o de algún otro control más minucioso así como de su ficha odontológica.
También rechazó el pedido del fiscal para que se convoque al profesor doctor Daniel Corach, director del Servicio de Huellas Digitales Genéticas, para que explique por qué motivos no se puede tener precisiones sobre el ADN del cuerpo hallado en el río Paraná. Los magistrados sostuvieron que se encuentra en el expediente las explicaciones que en su momento aportó una profesional.
También no se accedió a la solicitud del fiscal para que se cite a Gustavo Romero, mencionado por el testigo Raúl Rodríguez, quien manifestó que “probablemente habría sucedido en el turno a Romero”.
En este sentido, la defensa planteó su oposición manifestando que es impertinente abrir una investigación paralela en las actuales circunstancias.
Citación a exempleada
El fiscal José Lértora insistió en que se convoque a Miriam Sotelo, una exempleada de Nozzi. La mujer podría aportar datos importantes sobre la vida de la víctima.
Raúl Rodríguez
El testigo Raúl Rodríguez (48) trabajaba en 2005 en el Hotel de Turismo de Corrientes. Dijo ayer en el juicio que “tengo conocimiento por lo que vi en la prensa luego del hallazgo del cuerpo. Recordó que el sábado 5 entró en el turno de las 10, el domingo 6 a las 6 y el lunes 7 a las 14. En uno de esos días creo que sucedí en el turno a Gustavo Romero. El administrador era José María Sanz, quien falleció hace poco en Corrientes. Cuando se descubrió el cadáver en el río fueron al hotel efectivos de la Prefectura, de la Policía Federal y de Corrientes preguntando si conocían a Nozzi y me exhibieron fotografías”.
En el muestreo de fotografías en la audiencia de ayer, Rodríguez no reconoció a Nozzi.
Recordó que “el 7, cerca del mediodía, atendí una llamada telefónica de un hombre que se identificó como Jara pidiendo que haga la reserva de un pasaje aéreo de Buenos Aires a Corrientes a nombre de Silvia Graciela Herrera. Le dije que no acostumbrábamos a hacer este tipo de tareas, pero me contacté con una agencia de turismo. Al no llegar la plata para los pasajes, se cancelaron.
Los otros testigos
Raúl Oscar Bravo (35) recordó poco sobre aquellos días del hallazgo del cuerpo en el Paraná. El tribunal ordenó dar lectura de parte de lo que declaró el 13 de mayo de 2005. Dijo que vio en la noche del 7 de marzo un Renault 12 con cuatro ocupantes y que nunca hizo mandados para la gente del yate.
Javier Raúl Salto (42) comentó que “me hallaba en la vereda de casa cuando llegaron efectivos de la Prefectura y me llevaron para que salga de testigo del hallazgo y retiro del cuerpo del agua. Recordó luego que en el yate secuestraron, entre otras cosas, una notebook, impresoras, celulares y un rifle. No recordó si le exhibieron facturas de un hotel halladas en el yate.
Por su parte, Demetrio Ramón Rodríguez (39) dijo que “me llevaron como testigo para retirar el cadáver del agua. El cuerpo estaba boca abajo y lo sacaron para luego depositarlo en la costa. Después lo llevó Prefectura. Al día siguiente fui convocado para ir al yate como testigo. Cuando llegamos había personal de la Prefectura custodiando el barco”.
Martes, 10 de abril de 2012