Las viviendas poseen dos habitaciones, living comedor, cocina, baño, galería y están destinadas para las familias de escasos recursos. Comenzaron a construirse las primeras y ya son más de 120 las inscriptas. “Se irán ejecutando a medida que vayan ingresando los fondos”, afirmó el intendente Manuel Valdés.
El año pasado se reglamentó la ley que permite a los municipios que fueron damnificados por la construcción de Yacyretá, a administrar los fondos de las regalías. En ese marco, Ituzaingó decidió utilizar esos recursos económicos para intentar paliar una de las problemáticas que padece la población: el déficit habitacional. Por ello, puso en marcha un plan de construcción de viviendas prefabricadas de madera para familias que viven en casas precarias y no tienen posibilidades de financiar una edificación.
Ayer, consultado por El Litoral sobre cuál sería el destino de las regalías de Yacyretá, el intendente Manuel Valdés explicó que “las emplearemos para realizar casas prefabricadas de madera para hogares indigentes, es más, ya comenzamos a construirlas. Ahora se está terminando la tercera y en breve se iniciará la cuarta vivienda”. No obstante, aclaró que ya tienen unos 120 inscriptos y que las edificaciones “se irán ejecutando a medida que vayan ingresando los fondos”.
Con respecto a los requisitos que deben cumplir quienes deseen sumarse al plan, el jefe comunal indicó que “se deben inscribir en el Municipio y luego un asistente social va a visitarlos para constatar la condición en la que viven y a partir de allí pasan a estar en la lista de aspirantes”. Y una vez que son adjudicados, se instala la vivienda prefabricada de madera en el terreno donde ya vive actualmente la familia. “Tanto la materia prima como la mano de obra empleada es local”, destacó Valdés, quien luego describió las características de la vivienda: tiene dos habitaciones, living-comedor, cocina, baño y una galería, el techo es de cinc y el piso de cemento. “Además se le coloca el sanitario, la ducha, el lavatorio y se le realiza tanto el pilar como la conexión eléctrica en el interior de la casa”, añadió el jefe comunal a El Litoral.
En este punto aclaró que “una vez que está terminada la vivienda nueva, se derriba la otra precaria para que así quede limpio los alrededores y no vengan otras personas a instalarse allí”.
Así, con la puesta en marcha de este plan, desde el Municipio de Ituzaingó trabajan a fin de paliar el déficit habitacional que poseen actualmente en la ciudad. “Por supuesto que no podemos dar una respuesta inmediata a todos, pero estamos trabajando y haciendo todo lo que esté a nuestro alcance”, finalizó diciendo el Intendente de Ituzaingó a El Litoral.
Martes, 17 de enero de 2012