A punto de concluir la primera quincena del mes, en el Gobierno el silencio es un mandato. La ausencia de funcionarios de primera línea no es casualidad. El desendeudamiento, la insistencia de los gremios en una recomposición salarial y la agenda política son los temas que el mandatario deberá resolver cuanto antes.
El silencio reina en Casa de Gobierno desde los primeros días de enero. La ausencia de los funcionarios provinciales de primera línea no es una casualidad sino una estrategia del gobernador Ricardo Colombi para evitar sobresaltos veraniegos. Lo confirmó a El Litoral una alta fuente de Salta y 25 de Mayo: “Colombi siempre trata de tener todo bajo control, no es casualidad que Flinta, él y otros hayan decidido vacacionar en la misma fecha”, dijo.
La estrategia oficial tiene plazo: el próximo 16 ó 18 el Gobernador retomaría sus actividades y, especialmente, parte de la agenda política 2012. “Acá no pasa nada. Todo esta muy tranquilo y será así hasta que Colombi retome sus actividades la próxima semana”, dijo a El Litoral una alta fuente de Casa de Gobierno.
“Colombi está en Corrientes, en el interior. (Sergio) Flinta, en tanto, no se encuentra en la provincia”, explicó la fuente consultada que se negó a dar presiones del paradero del senador provincial y presidente de la UCR.
Apenas vuelva a ocupar el sillón de Ferré, Colombi se topará con los escritos que varios gremios le dejaron y en el que le solicitan iniciar rees para la discutir recomposiciones salariales.
La Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y la delegación local de la Confederación General del Trabajo (CGT) fueron los primeros en llegar a Casa de Gobierno para pedirle al Gobernador que destine a salarios los 196 millones de pesos extra con los que contará este año mediante el nuevo periodo de gracia K por el que no pagará deudas a la Nación hasta 2014.
Ambos sectores gremiales resaltaron la necesidad de iniciar cuanto antes una discusión en materia de salarios. “La Nación le a otorgado la previsibilidad necesaria la Provincia para una recomposición salarial histórica”, dijo a El Litoral Gerardo Marturet, titular de la CTA Corrientes.
También la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) llegó hasta la Casa Rosada local. Los sindicalistas pidieron, siempre amparados en la nueva prórroga en el pago de deudas con la Nación, una urgente recomposición salarial y la regularización laboral de 12.000 empleados públicos precarizados. Hasta le pusieron plazo a Colombi: 40 días para iniciar negociaciones.
Los gremios ya adelantaron que será un año “mucho más duro” en lo que refiere a reclamos.
Otras de las cuestiones que deberá resolver el mandatario es sobre el convenio que firmó con la Nación para otro 2 años de prórroga en el pago de deudas. Se debe resolver antes de 29 de febrero si el desendeudamiento debe ser refrendado por un decreto de acuerdo ministerial o una ley que necesitará el aval de los 2 tercios de ambas cámaras legislativas.
En este sentido, las comunas correntinas ya han comenzado a percibir los beneficios del nuevo Plan Federal de Desendeudamientio. Pero antes de marzo se debe cumplir con el requisito impuesto por la Nación: informar al Sistema Integrado de Previsión Argentino (Sipa) cuántos empleados tiene cada municipio y la Provincia.
Agenda política
El Gobernador no podrá esquivar además la insistencia de su principal socio político: el liberalismo, que ante el silencio oficial, fue la única fuerza que apenas se inició 2012 volvió a reclamar más espacios de participación en el Gobierno. Esos reclamos tienen como objetivo principal el Ministerio de Justicia, cargo vacante desde 2009, y que los celestes aseguran les corresponde por la cantidad de votos que aportaron en las elecciones del año pasado a la alianza gobernante.
Otra de las cuestiones que retomará el mandatario serán las rees con cada uno de sus aliados políticos en distintas partes de la provincia. El año pasado logró reunir a su tropa en Paso de la Patria, San Luis del Palmar, Bella Vista, Saladas y Curuzú Cuatía. Aún esta pendiente un nuevo encuentro en Santo Tomé.
Además deberá apaciguar el malestar de algunos de sus socios, como el Partido Autonomista, cuyos referentes se quejaron por el “destrato” de los radicales.
Viernes, 13 de enero de 2012