Es un audio donde el contratista dice: "Todo lo que tengo es del de arriba".
La Cámara Federal porteña resolvió que se incorpore a la causa en la que Cristina Kirchner es investigada por presunto lavado de dinero, un audio correspondiente a una conversación de Lázaro Báez en el que refiere a que los fondos que administraba “eran de alguien de arriba” y admite que pudo haberlos “administrado mal”. El pedido de utilización de esa conversación como prueba, lo había formulado la ONG Bases Republicanas, porque “resulta esencial para reforzar la hipótesis de que Báez actuó como testaferro del matrimonio Kirchner”.
Cristina había sido sobreseída por el juez federal Sebastián Casanello, pero el expediente fue reabierto por orden de la Cámara Federal porteña durante el 2024. Este año, la Corte Suprema de Justicia rechazó los planteos de la ex vicepresidenta para que la dejen de investigar en el marco de esta causa.
En este caso conexo, que continúa en instrucción y en el juzgado de Casanello, se busca determinar si la ex vicepresidenta cumplió algún papel en las operaciones de lavado de dinero que encabezó Lázaro Báez con su firma Austral Construcciones, el caso por el que este jueves la Corte confirmó la condena del empresario.
En el marco de ese expediente, la Asociación Civil Bases Republicanas llegó ante la Cámara con un planteo específico: que se incorpore como prueba una conversación de Lázaro Báez -cuando se encontraba detenido en el Penal de Ezeiza- en la que dijo que “todo lo que tengo no es mío, sino de el de arriba”.
Para la querella representada por la ONG, “Lázaro Báez reconoce que los fondos que administraba 'eran de alguien de arriba' y admite que pudo haberlos 'administrado mal'. Desde Bases Republicanas se sostiene que esta prueba resulta esencial para reforzar la hipótesis de que Báez actuó como testaferro del matrimonio Kirchner y que los fondos producto de maniobras de corrupción y blanqueo habrían sido canalizados mediante Austral Construcciones, Helvetic Services Group y cuentas bancarias en el extranjero”.
En igual sentido se pronunció el Gobierno a través de la Unidad de Información Financiera (UIF), que entendió que era prematuro desechar la medida de prueba, ya que en “nada afectaría el avance de las presentes actuaciones basadas en el resto del plexo probatorio que de manera independiente se viene recolectando”.
Bases Republicanas había indicado que se debía “permitir la prueba integral de los hechos” bajo la premisa de que se falló en otras ocasiones en este sentido, es decir, no realizar un estudio particionado de las pruebas, sino tener en cuenta lo producido 'en otras investigaciones que involucran y tienen como imputada a Cristina Fernández de Kirchner'”.
La Sala I de la Cámara Federal porteña, con un voto mayoritario, ordenó revocar el fallo con el que Casanello rechazó la incorporación de la desgrabación de aquel audio.
En su voto, el juez Mariano Llorens sostuvo que es necesario “analizar la prueba contenida en estas actuaciones como así también toda aquella agregada en los expedientes vinculados de manera conglobada, recordando que se tratan de distintos tramos de conducta asociado a un único designio criminal”.
Bajo ese mismo criterio, añadió que es importante que la acusación “recabe la información existente en otras causas para terminar de conformar un cuadro probatorio amplio y demostrativo de la ocurrencia de los hechos. A eso apunta el reiterado concepto de conglobar el análisis de la prueba, que no supone sólo reunirla materialmente, sino hacer una verdadera evaluación que permita hacer realidad el objetivo de alcanzar la verdad real”.
En función de estos dos argumentos es que el camarista planteó en su voto: “no encuentro obstáculo para que se ordene la producción de la prueba requerida más allá de la valoración que, eventualmente, pudiera hacerse de ella”.
El juez Pablo Bertuzzi coincidió con la posición de Llorens.
Ambos magistrados, a su vez, volvieron a convalidar de hecho las escuchas ordenadas a los detenidos por corrupción en Ezeiza, que por ejemplo permitieron descubrir la coordinación del llamado Operativo Puf con el que el kirchnerismo intentó voltear el caso de los Cuadernos de las Coimas.
La conversación
Este tramo residual de la Ruta del Dinero K se centra en el vínculo entre Cristina y Báez, "para determinar y establecer su posible coautoría o participación en esa concreta y puntual maniobra de lavado de dinero". Nade de lo investigado, opinó Marijuan, es suficiente para acusar a la ex vice.
Pero la Cámara lo contradijo, y este jueves ordenó la incorporación como prueba de la escucha telefónica de una conversación de Lázaro Báez con su entonces abogada, Elizabeth Gazaro mientras estaba preso en 2019.
En esa conversación el empresario patagónico admite que “todo lo que tuve es de una sola persona que está arriba y me lo dio para que lo administre y no lo supe administrar quizás en la forma adecuada que él quiso que lo administrara”.
Durante la misma charla, Báez afirmó: “Y cometí errores que cometí y quizás por eso estoy donde estoy. Para tener un acto de reflexión. Y veremos si él me da una oportunidad distinta para no cometer los mismos errores”. Y precisa que esa persona le había recomendado invertir la plata en “ladrillos”.
Según se determinó en este caso, el ex socio comercial de Cristina Kirchner fue el eslabón esencial e indiscutible de una estructura que entre 2010 y 2013 lavó 55 millones de dólares.
Esas maniobras le permitieron adquirir 1.420 bienes muebles e inmuebles, que en 2016 fueron tasados en 205 millones de dólares. En el expediente se determinó que las operaciones blanqueo permitieron un incremento patrimonial de Lázaro Báez del 12.127%. Mientras que el de Austral Construcciones, fue del 5.313%.
Uno de los interrogantes en este tramo que permanece en instrucción, es si toda esa fortuna tenía como único y beneficiario final al dueño de Austral Construcciones o si procedió como prestanombre de la ex presidenta.
Jueves, 7 de agosto de 2025