Los ladrones se llevaron juegos didácticos del jardín de infantes para niños con discapacidad. También computadoras y hasta inodoros. Destrozaron parte de las instalaciones. Indignación y triste reina en la comunidad educativa.
La Escuela Caridi, vive sus horas más tristes. A la lucha cotidiana, por el bienestar de las personas con discapacidad que allí asisten -a buscar el alimento diario, en esta pandemia-, se suma ahora, el violento robo a sus instalaciones, despojándoles de elementos adquiridos con mucho sacrificio: computadoras, juegos de jardín de infantes para chicos especiales, y hasta los inodoros.
El hecho ocurrió en la madrugada del pasado jueves en el predio donde funcionan la escuela especial Ángela Llano de Iglesia y el Jardín Especial Niño Jesús, ubicada en la calle Suipacha a la altura 2440, en la intersección con la calle Perugorría del barrio Galván de esta ciudad.
Las autoridades, que más allá de la cuarentena siguen concurriendo al establecimiento, encontraron en horas de la mañana un gran desorden, comprobando con angustia e impotencia que los ladrones violentaron la boca de un aire acondicionado empotrado en la pared, logrando acceder así a la sala de los técnicos; y desde allí hacia las demás dependencias en las que provocaron toda clase de destrozos apoderándose de diferentes objetos de valor.
“Una vez en el predio, los ladrones con toda tranquilidad accedieron a la parte donde funciona el Jardín Especial, causando daños en los elementos de aprendizajes, artefactos eléctricos y en la instalación de los sanitarios, los cuales fueron desprendidos con la intención de ser llevados como el caso de piletas y lavatorios”, contaron los docentes.
Perplejos y sumidos en la impotencia, los integrantes de la institución, recordaron “la escuela CARIDI no recibe ayuda ni subsidio del estado. Es una organización no gubernamental sin fines de lucro, dedicada a la formación escolar e integral para niños, jóvenes y adultos con discapacidades, a la que asisten en forma totalmente gratuita, más de un centenar de alumnos provenientes en su mayoría de entornos familiares conflictivos y con realidades sociales y económicas críticas”, resaltaron.
“A los ladrones, poco les pareció importar, que el destino de esos juegos especiales, son utilizados por personas tan o más necesitadas que ellos”, también se escuchó entre tantas reflexiones.
“Ante esta lamentable situación, solicitamos ayuda a quienes puedan colaborar para restituir los elementos que les han robado y en algunos casos destruído a nuestros alumnos con discapacidad”, es el pedido que se hace a la comunidad, habilitándose el correo caridi-ie2@hotmail.com y el teléfono 3794 619 889 (Oscar Gómez, secretario de la institución).
Viernes, 8 de mayo de 2020