El 26 de junio, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó la designación de Marisa Graham al frente de la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes. La diputada por Corrientes Estela Regidor votó en contra y sostuvo que lo hizo porque la abogada elegida para ese cargo está a favor de la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo. “No puedo poner a un zorro a cuidar un gallinero de pollitos”, dijo en referencia a Graham.



En una entrevista que brindó a La Dos, la legisladora nacional recordó que “habíamos impugnado la decisión” porque “la señora militó la legalización del aborto”.

Para la legisladora radical, era fundamento de sobra que Graham no pueda acceder al cargo al que se la consideraba –y que finalmente accedió– porque se había manifestado públicamente a favor del proyecto de ley que busca evitar las muertes por abortos clandestinos.

“¿Sería lógico que se designe a un ‘celeste’ –en alusión a quienes defienden 'las dos vidas'– como defensora de Niñez?”, se preguntó y apeló a una metáfora para graficar que “no puedo poner a un zorro a cuidar un gallinero de pollitos”.

Por otro lado, Regidor informó que presentó un proyecto contra la pedofilia que apunta a generar un registro de personas condenadas o vinculadas a abusos sexuales contra niños y niñas. “El registro propone la inhabilitación de por vida en su puesto de trabajo”, explicó. Añadió que “el informe sería confeccionado por el Ministerio de Justicia y el objetivo es que las personas registradas no puedan ejercer el trabajo que venían realizando”.

Consideró que “un pedófilo es un topo que no se recupera y más de 90% son hombres”.

Dijo que ante estos casos los familiares de la víctima son propensos a cometer delitos: “Ante un abuso de mi hijo, soy una potencial asesina”, expresó.


Lunes, 1 de julio de 2019