Los alemanes cayeron 3-2 en su cancha, tras la postergación de ayer por las explosiones en el bus del Dortmund




La incertidumbre y conmoción que generó el atentado en el micro del plantel del Borussia Dortmund ayer quedó de lado y la pelota se echó a rodar. En el Signal Iduna Park, el anfitrión salió a la cancha con la idea de inclinar la balanza a su favor, en la llave que lo enfrenta con el Mónaco por los cuartos de final de la Champions League. Pero el visitante golpeó primero.

Apenas pasado el cuarto de hora, el elenco del Principado tuvo la chance de quebrar el cero, pero Fabinho desperdició un penal. Sin embargo, un par de minutos más tarde fue Kylian Mbappé el que los puso en ventaja, con un tanto que generó el disgusto generalizado en el público local por haber sido en posición adelantada. Y antes del final de la primera etapa, Bender -en contra- aumentó el tanteador.

El Dortmund cambió su actitud de cara al complemento y la agresividad lo llevó a descontar. Dembélé la empujó tras una excelente jugada colectiva y acercó a los suyos, aunque un grosero error en la última línea le daría la posibilidad a Mbappé de estirar la diferencia. La joven promesa francesa de 18 años fue la gran figura del encuentro.

Sobre el final hubo un tono de suspenso, porque Kagawa dibujó adentro del área y definió para otorgar cifras finales el cotejo. La revancha se disputará el miércoles 19 de abril en el estadio Luis II. Allí los alemanes estarán obligados a convertir, al menos, dos tantos.

Jueves, 13 de abril de 2017