La hermana del único detenido por el crimen del empresario, habló con NORTE DE CORRIENTES. Afirmó: “la acusación es una “cama” de la policía
Paula Aguilar cree que cometió un error: “no le dimos una botella de agua mineral para el viaje, con el calor que hacía”. Aquello -para ella- evitaría que a su hermano, Julio Cesar Ferraú, y su cuñada, D.G.N., “los envenenaran”. Paula está convencida: intentaron matar a Ferraú -único detenido por el crimen del empresario Héctor Sartori- “para que la toda la culpa quedé sobre él y... caso cerrado”. Paula no duda: “la acusación contra mi hermano es una “cama” de la Policía”. NORTE de Corrientes dialogó ayer a la tarde con la mujer: contó que en la mañana Ferraú y su pareja despertaron, hablaron y acusaron.
“(Mi cuñada) me dijo que durante el traslado la doctora le dio beber algo que a ella le pareció agua, era una botella. Y de ahí no se acuerda más nada hasta que despertó en el Vidal”, aseguró Aguilar. Luego agregó: “mi hermano, que a penas puede hablar, me dijo lo mismo”.
En su auto, Aguilar viajó detrás de la ambulancia en la que llevaban a Ferraú, de 35 años, acompañado por concubina, de 22. Con ella la madre de ambos. Entre los dos rodados iba un patrullero con la comitiva policial. Aun que no vio que pasó en el habitáculo trasero del vehículo sanitario, decidió denunciar ante la policía a la medía y la custodia (ver corchete).
“UN PEREJIL”
Frágil pese a su altura y corpulencia, temeroso a volar en aviones por su vértigo y reacio a los viajes largos en automóvil porque le producen somnolencia. Esa es la caracterización que bosquejó de su hermano, Julio Cesar Ferraú.
“Es una persona hiperactiva, dedicada a su trabajo (es dueño de una empresa de seguridad privada) pero muy fácil de convencer por los demás: enseguida se deja llevar por todo lo que los demás le dicen”.
Según Aguilar, hace más o menos cuatro años Ferraú incursionó en Mercedes con su negocio de vigilancia paga. No tuvo grandes réditos y casi que desiste pero uno clientes de Buenos Aires (donde él tiene domicilio) contrataron el servicio para cuidar sus propiedades en esa localidad del centro de la provincia, de la que es oriundo pero de la que hace 15 años se mudó.
“A él los comisarios lo presionaban; lo coimeaban para dejarlo trabajar con su empresa. Tenemos muchas pruebas de que estuvo en Buenos Aires ese día (en que asesinaron a Sartori). Mi hermano es un perejil”.s
La doctora S
Extracto de la denuncia de Paula Aguilar ante la comisaría 6ta, ampliada ayer: “mi hermano venía acompañado por la medica forense M.C.S. (...) ante el estado de inconciencia de mi hermano (...) la doctora S. manifiesta que ya salió hacia Mercedes y no poseía la historia clínica (...) Quiero recalcar que la doctora S. mintió diciendo al personal del hospital de salud mental que mi hermano ya estaba así, cuando él salió caminando”.
Los médicos sospechan que fue intoxicado
“Cuando llegó no respondía”. El director del del Hospital Escuela se refirió así al estado en que los médicos se encontraron con Julio Cesar Ferraú. Y abundó: “estuvo en coma, se lo tuvo que entubar: se lo trató como si estuviera intoxicado para que lo que haya ingerido se pueda metabolizar.”
El profesional de la salud dio declaraciones radiales ayer a la mañana y aseguró que el paciente ha mejorado y “no le quedó ninguna secuela neurológica”.
“Está bien, sólo un poco somnoliento. (...) pero sabe dónde está, es decir, que está ubicado”, comentó Revidatti a Radio Dos.
“Los médicos sospechan que lo que derivó en este estado es una intoxicación por medicamentos”, puntualizó durante una entrevista a la emisora Sudamericana.
Y luego detalló: “se encuentra estable, aunque presenta episodios de bajones de azúcar, lo que es peligroso, por eso quedó bajo permanente vigilancia médica”.s
Para el defensor se vulneraron derechos
El abogado defensor de Julio Cesar Ferraú, Andrés Gauna, aseguró ayer: “el juez (en feria de Mercedes, Gustavo Buffil) nos ha tomado del pelo”.
“Largó la orden un viernes a las siete de la tarde; la ejecutaron el sábado a las siete de la mañana y nos notificaron el sábado a la tarde”, amplió el letrado en declaraciones radiales.
Para Gauna, existió una vulneración del derecho a la defensa. Y recalcó que el traslado resuelto por el magistrado es infundado.
“Estamos convencidos de que se trató de eliminar al prisionero”, opinó el letrado en declaraciones dadas a la emisora Radio Dos.
El defensor expresó el domingo a este diario “es muy llamativo que el juez le exija (a la concubina) que lo acompañe (en la ambulancia a Ferraú).s
Contexto
El domingo 6 de diciembre de 2015 asesinaron a Héctor Aníbal Sartori, de 74 años, ganadero y dueño de una marca de yerba mate. Fue alrededor de las 16 en su estancia “Santa Teresa” cerca de la localidad de Felipe Yofre. Según los dos testigos oculares -un amigo de la víctima y su hijo adolescente-, cuatro hombres llegaron en una auto de alta gama: los maniataron con alambres y apartaron a Sartori. La autopsia determinó que fue ultimado a golpes con una llave francesa que deformaron su rostro. También fue muerto uno de los integrantes del grupo, quien tras permanecer cono NN durante tres semanas fue identificado como J.C.M, ex empleado de Sartori oriundo de Formosa. El lunes 14 fue arrestado Ferraú en Buenos Aires. Los dos testigos oculares lo reconocieron como uno de los asesinos.
Martes, 26 de enero de 2016