Si bien en algunos puertos del interior de la provincia el río Paraná se estacionó y comenzó a marcar una tendencia en baja, en Capital permanece alto, de acuerdo con la información brindada por el jefe de Operaciones de la Dirección de Defensa Civil, Orlando Bertoni, aunque aclaró que no llega al nivel de alerta.




Comentó además que la zona costera norte y sur de Corrientes hay vigilancia permanente. Agregó que “hay gente que está muy cerca del agua”, por lo que se está trabajando articuladamente con la Radio Municipal para iniciar la asistencia. Desde que comenzaron a subir las aguas, este diario recorrió las zonas ribereñas más afectadas.

Taitalo, Galván, Sol de Mayo, Molina Punta, Caridi son algunos de los barrios donde la situación es más complicada. El agua llega a las viviendas y los obrajes de los ladrilleros están inundados. Por ello, y ante la falta de asistencia, realizarán hoy, desde las 9, una marcha a la Municipalidad y a Casa de Gobierno para reactivar el reclamo.

“Ni la Provincia ni el Municipio atendieron nuestro reclamos, entonces vamos a hacer una caminata. Todos los ladrilleros están invitados a participar porque la situación se volvió muy difícil”, comentó a NORTE de Corrientes el referente del sector, Julio Abasolo. Por su parte, Santiago Roldán, un vecino afectado del Bajo Galván, comentó que habita una vivienda junto a su esposa, sus tres hijos y su padre de 66 años. “No sé adónde ir, estoy desesperado. Mis chicos lloran porque el agua esta atrás de mi casa”, dijo el vecino.

Jueves, 23 de julio de 2015