El candidato a Presidente aseguró que los resultados demostraron que más de la mitad de la Capital "no se siente representada por la derecha conservadora". Recordó que Lousteau fue funcionario de su gestión."Es cierto que (la elección) les dejó un sabor amargo, conociendo a las personas yo percibí eso". La frase pertenece a Daniel Scioli, candidato a Presidente del Frente para la Victoria, que si bien ayer no tenía a ningún postulante propio en las elecciones de la Ciudad, festejó el desenlace como una victoria.


Sucede que en el entorno del gobernador de la provincia de Buenos Aires leyeron que el ajustado triunfo de Horacio Rodríguez Larreta dejó mal parado a Mauricio Macri, quien anoche pretendía relanzar su sueño presidencial con un escenario que finalmente no fue reflejado en las urnas. El primer síntoma se vio esta mañana, con el faltazo del líder del PRO a la conferencia de prensa que protagonizó la fórmula ganadora.

"Yo no soy analista político, soy un hacedor, pero lo que veo es que el distrito que es una gran vidriera y en el que ellos tenían la confianza de ganar por más de diez punto, de repente hay una visión crítica y se desea un cambio", dijo Scioli en declaraciones a radio La Red.

El discurso que repiten tanto Scioli como otros dirigentes opositores al PRO es que más de la mitad de la Ciudad votó en contra de la gestión de Macri. Así lo demuestran los números que quedaron de la fría noche del domingo donde Martín Lousteau captó un gran porcentaje de votos kirchneristas y los sufragios en blanco terminaron definiendo la balanza.


Lunes, 20 de julio de 2015