Con goles de Luciano Acosta y Guido Carrillo, quien además desperdició un penal, el "Pincha" se impuso 2 a 0 en Guayaquil. Los del "Mariscal" clasificaron a los octavos de final junto a Atlético Nacional
No fue una parada fácil para Gabriel Milito. En su debut al frente de Estudiantes, sus dirigidos llegaron a Guayaquil con la obligación de ganarle al Barcelona para acceder a los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
La falta de ideas del equipo platense llevó a que se desarrolle un juego trabado, en donde la pierna fuerte aparecía como principal recurso. La agotadora humedad ecuatoriana, junto con la intensa lluvia y el orgullo local complicaron a un León, que no podía asociar de la mejor manera a su línea ofensiva.
Recién a los 23 minutos del primer tiempo el "Pincha" logró amenazar a Damián Lanza. Luciano Acosta profundizó para Guido Carrillo, para que el goleador envíe un centro a la carrera y encuentre a Carlos Auzqui, quien le dio potencia al cabezazo, pero le faltó dirección. A pesar de la falta de emociones, las noticias eran buenas para los argentinos, ya que en Medellín, Atlético Nacional superaba a Libertad y le daba la segunda plaza al conjunto del "Mariscal".
En el complemento, la actitud de Estudiantes cambió notoriamente. Los punzantes desbordes de Auzqui le dieron la posibilidad a Leonardo Gil de abrir el marcador, pero los reflejos del ex arquero del Genoa evitaron el grito visitante. Además, Guido Carrillo no estuvo fino a la hora de capitalizar los rebotes.
En menos de cinco minutos, los platenses hicieron más que en toda la primera etapa. El propio atacante de Longchamps impactó un remate en el poste que generó suspiros en el Monumental Isidro Romero Carbo. La respuesta del elenco de Rubén Israel se basó en los balones detenidos y el juego aéreo de Luis Checa estuvo cerca de terminar con las esperanzas argentinas.
La individualidad de Ismael Blanco también fueron herramientas que mantuvieron en jaque a Hilario Navarro. El ex Lanús buscó desde todos los ángulos para batir a un correntino que se esforzaba para mantener su invicto.
La chance más clara para llegar a la red se produjo a partir de una acción comenzada por una pared construida entre Israel Damonte y Matías Aguirregaray. La claridad de Luciano Acosta fue fundamental para habilitar a Guido Carrillo, quien en un movimiento dejó a dos hombres en el camino y se encaminó para festejar. Sin embargo, Checa derribó al delantero y obligó a Andrés Cunha a sancionar la pena máxima y expulsar al defensor. Desde los doce pasos, el goleador no pudo con Lanza y el suspenso se mantuvo vigente en Guayaquil. A esas alturas poco importaba el 4 a 0 adquirido por los colombianos.
La tranquilidad para Milito llegó cuando Acosta capturó un despeje frontal, y a pura gambeta se decidió a imponer el 1 a 0. Si bien es cierto que un rebote favoreció el destino del tiro del ex Boca, la misión de clasificarse entre los 16 mejores del certamen continental ya era un hecho.
El triunfo lo selló Guido Carrillo. A través de una nueva incursión ofensiva de Aguirregaray, en la que concluyó con un disparo en el poste de Auzqui, el atacante de Magdalena se tomó revancha y con un grito de desahogo celebró el 2 a 0.
En su primera presentación como entrenador del "Pincha", el ex defensor del Barcelona cumplió con la gesta copera y se entusiasma con seguir creciendo en el torneo más codiciado del continente. Seguramente, el trabajo realizado en el segundo tiempo será el camino a seguir.
Miércoles, 22 de abril de 2015