El Algodonero perdió por goleada 6 a 0 ante el conjunto formoseño en el partido disputado ayer en cancha de Huracán Corrientes en cumplimiento de la segunda fecha de la zona 3. Sufrió el juego desde lo futbolístico y también en el plano físico.
DIEGO ACEVEDO
deportes@ellitoral.com.ar
En un abrir y cerrar de ojos el partido se le fue de las manos a Textil Mandiyú, que había protagonizado un arranque ilusionante, pero que a la larga terminó pagando caro, a un altísimo precio, lo desequilibrado que ayer se presentó el equipo ante el formoseño Sol de América. Fue 6 a 0 para el elenco visitante en cotejo disputado en cancha de Huracán Corrientes en cumplimiento de la segunda fecha zona 3 del torneo Federal A.
Anotaron para el triunfante (de perfecto andar hasta aquí en el certamen), Renzo Riquelme en dos ocasiones, Diego Magno en otras dos y Franco Cabrera (de penal), además de José Romero.
El juego comenzó con un Algodonero con la mirada puesta en el arco rival, un inicio que para nada presagiaba la catarata de goles formoseños de más tarde. La propuesta de los conducidos por Luis Murúa resultaba atrevida al reunir de mitad de cancha hacia adelante a cinco futbolistas con vocación ofensiva (Francisco De Souza, Víctor Galarza, Carlos Arriola, Martín Pérez Alcántara y Mauricio Hoyos), lo que obligaba al volante de contención Pablo Retamar (el único en ese rubro) y a los defensores a una precisión extrema con el balón, dado que no podían equivocarse en su traslado y los pases para evitar quedar desguarnecidos en el fondo frente a un vertical conjunto solense.
Cuando Textil Mandiyú tuvo la pelota y pudo atacar fluidamente fue interesante lo suyo, entusiasta. Dispuso de un tiro al gol apenas ancho de Pérez Alcántara y de otro remate de Arriola que se fue apenas por sobre el travesaño, siempre intentando circular el balón y buscando al compañero mejor posicionado. No obstante, esta propuesta insumía un altísimo riesgo si el equilibrio defensivo no resultaba impecable y en ocasiones los defensores del Algodonero carecieron de precisión con la pelota en sus pies. Alertó la visita con una jugada rápida de Leonel Pietkiewicz, y más tarde, a los 16 minutos, tras una pérdida de Facundo Castro, llegó el primer gol de la tarde, tras desborde y centro de Cabrera y definición de Riquelme, que por detrás llegó solo frente al arco, y disparó a un rincón. En la segunda parte estos inconvenientes se agudizaron por parte del dueño de casa, como también la puntería de los visitantes, que aprovecharon al máximo los errores y el desequilibrio defensivo de Textil Mandiyú, y en un abrir y cerrar de ojos, sentenciaron el pleito.
Murúa probó con los ingresos de Gastón Gamboa (por Hoyos, lesionado) y de Hernán Valenzuela (por Castro, de mal arranque), y luego mandó al campo a Ariel Romero (por José Sánchez, otro con inconvenientes físicos). Pero no resultó, dado que su equipo perdía el balón en zona media y tras un par de toques Sol de América quedaba cara a cara con el gol. En varios de estos casos, tras el error en la pérdida del balón, fue sorprendente la frágil respuesta física de algunos futbolistas para enmendar la falla previa. Se corrió mucho, es cierto, pero el desgaste resultó tremendo y al límite desde lo físico en algunas ocasiones. Dio la impresión que no alcanzó desde lo físico, al punto que algunos futbolistas terminaron con molestias musculares. Retamar y Arriola terminaron al límite el juego.
Así, tras un error y falta de reacción posterior, llegó el segundo tanto después de un balón perdido por Joel Badaró, convertido por Romero. Más tarde Magno anotó nuevamente aprovechando una pelota mal cedida por el local y el pobre retroceso defensivo.
A los 18 minutos Adrián Arias se fue expulsado por un claro penal a Riquelme (último recurso). De allí al final atajó Galarza, ya que el local había quemado sus cambios, y el mediocampista recibió tres goles más: de Cabrera de penal, de Riquelme y de Magno.
A esa altura el partido ya se había desnaturalizado y lo que vino después para el local terminó siendo un martirio desde lo futbolístico pero también en el plano físico.
Lunes, 30 de marzo de 2015
