Se espera aumento pluvial desde mañana y durante febrero. Las zonas a punto de comprometerse son Esquina, Pueblo Libertador y San Roque.
Un leve respiro en materia climática se está viviendo en la cuenca conformada por los ríos Corriente, Santa Lucía y el arroyo Batel, que mantienen el nivel de las aguas en estado estacionario, aunque estos cursos fluviales están absolutamente desbordados y la napas hídricas se hallan saturadas. El jefe de operaciones de Defensa Civil, Orlando Bertoni, explicó a NORTE de Corrientes: “Luego de la tormenta del martes el estado es inestable, pero sin nuevas precipitaciones. Pero preocupa porque el pronóstico advierte que desde mañana regresan las lluvias a la provincia y que febrero traerá un nuevo aumento del caudal pluvial. Las zonas a punto de comprometerse en Corrientes por el ascenso del río Santa Lucía y sus afluentes internos, son Esquina, Pueblo Libertador y San Roque, en caso de que llueva en los próximos días”.
Previsiones
Ayer Bertoni y el director de Defensa Civil, Eulogio Márquez, mantuvieron una reunión interna para evaluar las medidas a seguir ante el nuevo pico de creciente que se avecina, para ver lo que sería desde febrero el estado de las zonas de la cuencas afectadas y cómo proceder desde ahora para prevenir mayores efectos adversos.
El jefe de operaciones advirtió que “en Santa Lucía se mantienen 460 personas evacuadas en centros de contención, albergues y escuelas locales y 12 familias, regularmente 60 personas, se hallan aisladas. En Goya no hay evacuados pero sí muchas personas en medio del agua, aunque en la segunda, tercera y cuarta secciones hay un importante número de la población con mucha agua dentro de sus casas. En Perugorría hay aproximadamente 350 personas evacuadas y otra cifra importante que prefirió autoevacuarse, al igual que en Chavarría”. La situación es complicada y el panorama no es muy alentador.
El fenómeno denominado “El Niño” se ha presentado con abundantes precipitaciones, superando el promedio normal para varias localidades. “El drenaje es muy lento porque las napas están sobrepasadas y los cauces colmados, se afectó la ganadería, la agricultura, la infraestructura eléctrica y muchas viviendas, además del anegamiento de caminos y el consecuente aislamiento de varias poblaciones”, sintetizó Bertoni. s
Viernes, 23 de enero de 2015