Los vecinos cuentan que no fueron consultados y que el alambrado achicó además la cancha de fútbol. Vecinos del barrio Independencia manifestaron su preocupación por la reducción de espacio que sufriera la plaza Néstor Kirchner, ubicada en la esquina de las calles 234 y 438, a una cuadra de la avenida Paysandú.
El paseo, que cuenta con juegos infantiles, bancos, basureros y hasta una cancha de fútbol, tiene algo más de un año, ya que fue inaugurado en los últimos meses de la gestión de Camau Espínola, y ocupa la esquina de un terreno municipal vacío que tiene una manzana de extensión.
Actualmente, está proyectada la construcción en ese mismo predio de una Casa Educativa Terapéutica, dependiente del Sedronar, un espacio comunitario de contención e inclusión social para jóvenes con consumo problemático de sustancias.
Hace un mes atrás, desde la Comuna presentaron en sociedad el proyecto de la obra e indicaron que ese sería el lugar en el que se lo emplazaría. Luego de dicha presentación, obreros municipales avanzaron con el cerramiento, desmonte y nivelado del predio, que finalmente incluyó parte de la plaza Néstor Kirchner, que quedó “atrapada” dentro del cercado.
“No nos consultaron ni avisaron nada. Un día pusieron los postes y después lo cerraron nomas”, contaron desde un kiosko ubicado frete a la plaza.
“La plaza se usa, para tomar mate, los chicos para jugar al fútbol. Si este cercado es para que construyan una plaza más grande sería lindo”, dijo Eduardo, un frentista.
Los testimonios de los vecinos revelan que muchos no saben de que se trata el edificio que allí se va a construir, por lo que se muestran reticentes a la hora de opinar sobre el mismo. Algunos hasta piensan que la plaza va a removerse en su totalidad.
“No nos molesta tanto que hayan sacado una parte de la plaza, pero si lo de la cancha de fútbol”, contaron unos chicos que se encontraban jugando allí ayer por la tarde, y cuya costumbre es pelotear en el lugar.
“Antes la cancha era más grande”, dicen, y señalan que uno de los arcos fue corrido varios metros debido al cerco.
Una queja que surgió a partir de cada charla mantenida por este medio con los vecinos fue con respecto a la oscuridad de la zona, ya que en el paseo hay un solo poste con dos lámparas, de las cuales solo una funciona. Tampoco funcionan las lámparas de la calle.
“Sería bueno que haya más luz, así podemos venir a jugar de noche, cuando no hace tanto calor, y sería también más seguro”, comentó Emilio, uno de ellos, mientras los demás asentían.
Miércoles, 7 de enero de 2015