Se trata de una estimación. Los técnicos del municipio dicen que el cumplimiento ronda el 45% del padrón por zona.
La Municipalidad de la capital provincial, a partir de mañana, enviará a unos dos mil contribuyentes las primeras facturas de la flamante tasa Contribución por Mejoras, para lo cual dividió a la ciudad en 6 zonas. Es el cobro de la obra pública, principalmente pavimento, cuyo costo final será para los contribuyentes que tienen inmueble familiar de $7.200. También pagan los locales comerciales y los que superen los 500 metros cuadrados, no tendrán los topes aplicados por el Ejecutivo comunal a través de una Resolución, que deberá ser refrendada por el Concejo Deliberante (ver recuadro).
Las primeras proyecciones que ensaya el Ejecutivo comunal es un promedio recaudatorio del 45% por cada una de las tres zonas (1 y 2), son las de mayor poder adquisitivo y las que deben pagar el monto más elevado, el de $7.200. Las zonas que van desde la 3 a la 6 abonarán $4.500, el total se refiere a las 36 cuotas programadas por el Ejecutivo municipal, que deberán ser canceladas justo antes de que finalice la gestión de Fabián Ríos.
Eduardo Ascúa, subsecretario de Ingresos Públicos, destacó, consultado por NORTE de Corrientes, que la tasa, cuyo vencimiento de la primera factura es el 11 de agosto venidero, “al comienzo tendrá resistencia, como ocurre con todos los impuestos. Pero la gente cuando empieza a ver en qué se reinvierte su dinero comprende la necesidad de pagar”, dijo.
El funcionario remarcó luego que la recaudación, puntualmente de la tasa Contribución por Mejoras, “va directamente a una cuenta exclusiva que es la que se utilizará”. Algo que en realidad es el espíritu de un tasa complicada de aplicar para la Comuna, que tuvo su primer tropiezo en enero pasado (ver recuadro).
Por zona el nivel recaudatorio, de la 1 a la 2, mensualmente rondaría unos $400 mil, que representaría el 45% de cumplimiento del total de contribuyentes afectados al pago. Los relevamientos que hizo el Municipio en los últimos meses demostró un extraño, al entender de los técnicos municipales, comportamiento de los contribuyentes que están dentro del casco céntrico. Por ejemplo, hay un 100% de cumplimiento con el pago del impuesto inmobiliario y automotor, pero mucha resistencia a la Contribución por Mejoras. Para los especialistas tributarios comunales tiene que ver con “la poca cultura de pagar impuestos”.
TOLERANCIA CERO
En el caso de los comerciantes habrá escaso compás de espera si se registra incumplimiento de pago de la tasa. Pasado el tercer mes la Municipalidad iniciará intimaciones para el abono y, de no tener respuesta satisfactoria, iniciará la ejecución judicial ante la falta de pago de la tasa.
Para el caso de los inmuebles, como viviendas únicas familiares, la tolerancia será más elástica, justamente por tratarse de ese tipo de inmueble.
La aplicación de la Contribución por Mejoras mantiene aún varios interrogantes, que no están del todo claros y tienen que ver con su aplicación, por ejemplo, ¿tras esta primera etapa que incluye sólo dos mil contribuyentes, qué obras se cobrarán? Las que citó el Municipio fueron hechas antes de la sanción de la ordenanza que reglamentó la instrumentación de la tasa comunal. Esto, que parece un detalle, podría disparar una andanada de presentaciones judiciales, debido a que lo se está por cobrar fue hecho antes de la ordenanza sancionada a fines de abril.
La tasa se calcula entre lo que costó la obra y la tasación de los inmuebles, cuyo valor, a raíz -por ejemplo- de la pavimentación mejoró considerablemente. La Contribución por Mejora se aplica en otras ciudades del país desde hace años.
Lunes, 28 de julio de 2014