Las gestiones para la venta del predio tomado en el San Antonio Oeste marchan favorablemente. En cambio, en el Ponce, están paradas.
Los okupas de los terrenos de los barrios San Antonio Oeste y Ponce esperan poder comprar el espacio para levantar sus viviendas. En el primero, las gestiones con el Municipio avanzan, tras el relevamiento realizado por las asistentes sociales. En cambio, el segundo no mantiene diálogo con la Comuna pero apuntalan las casillas para quedarse.
La toma en el San Antonio Oeste se produjo el 3 de marzo pasado. En la oportunidad unas 19 familias se instalaron en un terreno ubicado sobre la calle Orán al 2300, comenzaron a desmalezarlo y levantaron una precaria vivienda, con postes y chapas de zinc. Dos semanas después se instaló otro grupo en inmediaciones, sobre Orán y Los Andes. Actualmente son 27 las familias censadas por la Municipalidad y a quienes se les venderían el terreno a una cuota social de alrededor de 500 pesos.
“Nos dijeron que las cosas marchan bien. Las asistentes sociales vinieron dos veces, también tratamos con Bedrán (Daniel, secretario de Planeamiento Urbano) y esperamos que venga un agrimensor cuando se termine de limpiar el predio, pero todavía hay que esperar”, dijo a NORTE de Corrientes, Jorge, un okupa.
En tanto, en el Ponce la mayoría de las parcelas realizadas por quienes tomaron el predio que estaba destinado a una plaza, cuentan con una casilla. En principio eran 40, pero ahora llegan a las 52 las familias, la mayoría con mujeres al frente, las que quieren ser propietarias, mediante el pago de una cuota social del lugar, pero la Comuna aseguró que no se avanzará en ese sentido.
“Nadie vino hasta acá, la Policía estuvo al principio de la toma pero ya se fue. Queremos pagar por el terreno, pero la Municipalidad no nos escucha”, comentó a este medio Miguel, un okupa del lugar.
En ambos casos, los usurpadores adujeron dificultades para afrontar el pago de un alquiler y el hacinamiento en el que vivían junto a otros familiares. Habitaban otras viviendas de los mismos barrios usurpados y señalan que cuentan con el beneplácito de los vecinos, principalmente los frentistas, ya que de todas maneras “otros podían venir” a instalarse en el lugar.
Jueves, 24 de abril de 2014