Durante requisas realizadas a los familiares que fueron a visitar a los reos se secuestraron elementos prohibidos dentro de la Unidad. Por ello al mediodía incendiaron colchones y el personal policial debió intervenir. Sofocaron las llamas y desactivaron la medida.
Más de una veintena de internos del sector de Alcaidía de la Unidad Regional V de la ciudad de Santo Tomé protagonizaron ayer un motín que incluyó la quema de colchones y otros elementos combustibles. El reclamo carcelario se debió a la negativa oficial a entregar objetos secuestrados a familiares y como saldo únicamente hubo que lamentar algunos heridos leves.
De acuerdo a la información obtenida por época de fuentes oficiales, todo comenzó en horas de la mañana luego del horario de visitas que los reos poseen en dicha unidad carcelaria del Sudeste correntino.
En ese espacio de tiempo que los internos tienen para verse con sus familiares y allegados, que también incluye la entrega de elementos de primera de necesidad y enseres de limpieza, se produjeron las habituales requisas.
De esta acción de control surgió el secuestro de “objetos contundentes, punzo cortantes, que no son permitidos, como también pastillas, medicamentos. Está totalmente prohibido el ingreso al sólo y único efecto de resguardar la integridad física de ellos como así también del personal y de los demás internos”, expresó el jefe de la citada dependencia policial, comisario mayor Guillermo Patricio Aguirre.
En disconformidad con la medida, cerca de las 13 los reclusos, un total de 26, comenzaron a proferir insultos para que se les entreguen los elementos que se incautaron los guardias durante la requisa de la mañana.
Acto seguido, al no tener asidero su protesta, cumplieron su amenaza de quemar de colchones: “En un momento dado acercaron varios colchones hacia la puerta principal de acceso al pabellón central y los incendiaron”, explicó el funcionario.
Por ello “inmediatamente se requirió la presencia de una autobomba de los Bomberos Voluntarios quienes acudieron, ingresaron por la parte posterior de la Unidad Regional y por el enrejado superior y procedieron a sofocar el siniestro”, relató Aguirre.
Desconcierto y embate
Ante esta situación, los reos quedaron alterados debido al abundante humo que despidieron los colchones, que son muy inflamables. “Comenzaron a tener problemas en la respiración por aspirar el monóxido de carbono que emana este material y lamentablemente tuvimos que proceder a enfriar el candado de seguridad del pabellón central al patio para poder retirar a los internos para que no sean alcanzados por las llamas”, graficó Aguirre. El peligro de que los presos pudieran perecer por asfixia asfixiados estaba latente.
“En ese momento, los internos comenzaron a arrojar todo tipo de elementos contundente al personal policial que quería abrir el portón para retirarlos del interior porque había todavía mucho humo. Fue así que se produjo un forcejeo, se logró abrir el candado, ingresar y sacarlos hacia el patio posterior de la Alcaidía, que se encuentra en Plaza de Armas y donde hay más ventilación”, relató la misma fuente.
Como saldo final “se los retiró a todos y felizmente no hubo que lamentar heridos de gravedad, tampoco fueron alcanzados por las llamas. Pero sí estuvieron muy alterados porque inhalaron monóxido de carbono y algunos fueron asistidos por los dos médicos de la Policía que se constituyeron en el lugar, y los examinaron”, recordó Aguirre.
Pese a que se quemaron prácticamente la totalidad de los colchones, el funcionario destacó que sólo hubo lesionados leves y que producto de la abundante agua que quedó en el piso del pabellón central y en las oficinas, tras apagar las llamas, algunos se cayeron y sufrieron raspones tanto internos como personal policial. Además algunos efectivos también terminaron con golpes y raspones producto del forcejeo que tuvieron con los internos que impedían su labor.
Durante la revuelta que los internos organizaron, la situación fue puesta en conocimiento de las autoridades judiciales. Al lugar arribaron el fiscal de instrucción, Pedro Leandro Fontaine, quien efectuó un relevamiento de los elementos.
De esta acción se logró el secuestro de más objetos cuyo ingreso a la unidad no están permitidos, en especial armas punzo cortantes fabricadas con madera.
Vale destacar que en el operativo colaboraron efectivos de las comisarías Primera, Segunda y del PRIAR.
Miércoles, 9 de abril de 2014