Nueva exhibición del equipo del parque Mitre, que anoche batió a Olímpico (86-68) y se afianza en lo alto de la Zona Norte. Fue su cuarta victoria consecutiva como local. Hopson, goleador con 28 puntos.
Genera placer ver esta versión de Regatas Corrientes. Pasaron seis partidos apenas de la Liga Nacional de Básquetbol 2013/14 pero los del parque Mitre lucen como un equipo aceitado, maduro. Y eso que anoche, en el cierre de la inobjetable victoria sobre Olímpico (86-68), estuvieron en cancha Brussino, Vietta Stechina, Zurbriggen, Togñon y el debutante Olivetti. Pero aún plagado de juveniles, redondeó otra actuación colectiva de alto vuelo para regodeo de todo el público, que festejó la cuarta victoria al hilo como local para ratificar el liderazgo en la Zona Norte.
Dentro de una estructura firme, que parece no sufrir de las ausencias (anoche no jugaron Javier Martínez, Paolo Quinteros ni Nicolás Romano y hoy recién llegará el U23 Matías Bortolín), el más destacado fue Philip Hopson, quien finalizó como goleador con 28 puntos.
Regatas prolongó su buen momento colectivo en el arranque del juego, porque estuvo firme en la defensa y después mostró fluidez en el ataque, recurriendo seguido al “pase extra”. Esto le permitió muy buenos porcentajes en los tiros abiertos (4/6 triples en el primer cuarto) y entonces, con sendos “bombazos” de Ricky Sánchez (dos), Hopson y Brussino, pudo escapar 18-6 ante un Olímpico sin respuestas. La reacción bandeña llegó tras un tiempo muerto de Müller. La visita creció a partir de su mejoría defensiva, siendo más aguerrido y del lado opuesto, volcó el juego más cerca del aro con el tándem extranjero Coleman-Egemonye (4 cada uno). Entonces, “maquilló” el parcial inicial y quedó a siete: 21-14.
Sin embargo, la racha de Olímpico se extendió al segundo período, con la aparición en escena de Cuello, quien castigó un par de veces desde el perímetro y achicó a la mínima diferencia. Regatas entendió entonces que debía ajustar nuevamente las marcas para generarle inconvenientes al armado rival y después se nutrió del desequilibrio individual de Hopson, quien asume el rol de base armador pero no por ello pierde gol (18 en la etapa), aunque también se anotó en otros rubros (4 rebotes y 3 robos). La ventaja, de todos modos, no era decisiva yendo al descanso largo: 40-36.
No obstante, cual boxeador embravecido, Regatas tuvo una ráfaga en la que le propinó una andanada de golpes a Olímpico para establecer una diferencia máxima de 18 puntos (67-49). De no ser por los triples, Olímpico hubiese tirado la toalla mucho antes. Sin embargo, Machuca en dos oportunidades y el “bombazo” de García le dieron una luz de esperanza. Hasta que la voracidad defensiva de Brussino y el resto de los juveniles terminó de sentenciar la victoria.
Sábado, 26 de octubre de 2013