El líder de la oposición, Henrique Capriles, anunció que se presentará la próxima semana ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Insiste en que los comicios del 14 de abril no son válidos. "La próxima semana debe estar introduciéndose, consignándose ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la impugnación del proceso electoral", sostuvo este martes el líder de la oposición y ex candidato Henrique Capriles, quien no reconoce los resultados de las elecciones del 14 de abril, en las que fue elegido presidente Nicolás Maduro.
La Mesa de Unidad Democrática (MUD), que postuló a Capriles, recurrió al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano en mayo pasado para demandar la nulidad total o parcial de la elección, ganada por Maduro por una diferencia de 1,49 puntos porcentuales, pero sus recursos fueron rechazados el 7 de agosto pasado.
"La próxima semana irá un representante nuestro a la Organización de Estados Americanos (OEA), va a ir hasta allá, a introducir personalmente el recurso. Está trabajándose en el otro recurso, que va a ser para la ONU", añadió Capriles, al referirse a las opciones que tiene la oposición luego de agotar las vías judiciales en Venezuela.
La oposición denuncia que "votaron muertos" en las elecciones
Sin embargo, el líder opositor advirtió que recurrir a estas instancias no significa que "mañana" vayan a tener respuestas, porque "es un proceso que tarda". La apelación a los tribunales internacionales se debe a que ya se han agotado todos los recursos judiciales dentro del ámbito nacional.
La CIDH, con sede en Washington, deberá estudiar si admite el caso, emitir recomendaciones y, de considerarlo necesario, recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ubicada en San José, cuyos fallos son vinculatorios.
Sin embargo, Caracas anunció hace un año que se retiraría de la Corte a partir del 10 de septiembre próximo, por considerar que tanto el Tribunal como la Comisión sirven a los intereses de Estados Unidos y emiten resoluciones en contra de Venezuela.
En su fallo de agosto, al declarar "inadmisible" la demanda de la oposición, el TSJ consideró que contenía "conceptos ofensivos e irrespetuosos" que buscaron "minar" la credibilidad de los ciudadanos en las instituciones.
El máximo tribunal multó, además, a Capriles con 10.700 bolívares (1.700 dólares al cambio oficial) por la "gravedad de las ofensas y términos irrespetuosos" de la demanda y recomendó a la Fiscalía investigar al líder opositor para determinar posible responsabilidades penales.
La oposición ha denunciado irregularidades como la presencia de personas fallecidas en el padrón, manipulación en el cómputo de sufragios y presiones a electores para que votaran por Maduro en la elección extraordinaria realizada tras la muerte del presidente Hugo Chávez, el pasado 5 de marzo.
Miércoles, 28 de agosto de 2013