Independiente se desahogó con un 3-1 ante Argentinos que revive la ilusión de permanecer en Primera. Galeano, Montenegro (de penal) y Fernández anotaron para el Rojo. Lenis gritó para el Bicho, que terminó con diez por la expulsión de Barraza.





Independiente venció por 3-1 a Argentinos en Avellaneda y sumó tres puntos con un valor especial, porque significan un desahogo luego de siete partidos sin victorias y porque, además, le sirven para superar a San Martín de San Juan en los promedios, en los cuales, de todas maneras, se mantiene en zona de descenso.

En un primer tiempo sin demasiadas luces, el Rojo fue el que dominó más tiempo la pelota, aunque el Bicho tuvo las más claras. Los nervios en el equipo local y en las tribunas eran evidentes: apenas iba media hora de juego cuando de un sector de la hinchada bajó el "pongan huevos", que rápidamente fue tapado por el "dale Rojo" de otra facción.

El ingreso del colombiano Caicedo por Farías en el complemento fue determinante en el resultado. Con su potencia, el atacante generó las situaciones más claras de Independiente. El primer gol llegó con un cabezazo de Galeano, pero la alegría duró poco, ya que el recientemente ingresado Lenis puso el empate con un tremendo derechazo desde el vértice del área.

El Rojo mostró entereza ante la adversidad y no perdió su línea. Una jugada individual de Fredes en el área rival fue cortada con falta por Garcé y Montenegro, desde los doce pasos, volvió a aventajar al local. Dos minutos más tarde llegó el tercero, el que liquidó el juego, con una arremetida de Caicedo y un zurdazo apurado de Fernández que se coló en el palo derecho de Ojeda.


Domingo, 28 de abril de 2013