El “aurirrojo” perdió anoche en Paraná por 1 a 0. El partido, correspondiente a la trigésima fecha del torneo de fútbol de la Primera B Nacional, no fue agradable a la vista, pero de un trámite anodino y equilibrado, el local demostró durante los 90 minutos más ambición y profundidad, pudiendo festejar a 17 minutos del final con un gol de Carrasco.
Era la oportunidad. El local venía tocado por una racha adversa de ocho partidos sin triunfos. Pero el equipo correntino pareció haber llegado a Paraná con la consigna de llevarse un punto, y terminó sin nada en la mano, al caer ante el “rojinegro” por 1 a 0.
El partido, correspondiente a la trigésima fecha del torneo de fútbol de la Primera B Nacional, no fue agradable a la vista, pero de un trámite anodino y equilibrado, el local demostró durante los 90 minutos más ambición y profundidad, pudiendo festejar a 17 minutos del final con un gol de Carrasco.
No la pasó nada bien Boca Unidos en los primeros diez minutos del encuentro. Luego de un remate de Bastia-nini desde afuera del área que obligó a Bértoli a arrojarse contra su palo izquierdo, cuando todavía no se cumplía un minuto de juego, Patronato tuvo las más claras situaciones para adelantarse en el marcador.
El local complicó con dos sencillos recursos: presionando en tres cuartos de cancha para obligar a la equivocación en la salida correntina, o bien jugando pelotas profundas a espaldas de la defensa correntina.
Así, un pelotazo largo entre los centrales “aurirrojos” fue recogido por Carrasco, que la picó ante la salida de Sessa, pasando la pelota a centímetros del vertical derecho del arco correntino.
Enseguida, el local volvió a inquietar con dos remates en las puertas del área. Primero fue Ramiro López el que probó, conteniendo Ses-sa abajo, luego de que la pelota viboreara peligrosamente, y luego, un disparo de Machín exigió al “Gato”, quien tuvo que enviar la pelota por sobre el travesaño para evitar cualquier contratiempo.
La más controvertida de todas fue una pelota que Carrasco le puso a Leonardo Acosta a espaldas de Pérez. El delantero, que anoche jugó como volante por izquierda, fue a buscar el envío junto a Sessa, dando la impresión a la distancia, que el arquero correntino le cometió penal. Sin embargo, Paletta interpretó que el futbolista local simuló, y lo amonestó.
Pasado el sofocón, el “aurirrojo” se fue asentando tanto en defensa como el medio, entonces el partido se hizo equilibrado, aunque futbolísticamente intrascendente.
Apenas un disparo de Israilevich, pisando el área, tras combinar con Frezzotti, que se fue a un metro del palo derecho de Bértoli, y un remate desde afuera de Machín que se fue arriba del travesaño, fueron las situaciones más importantes que dispusieron los dos.
Boca Unidos estuvo en la mayor parte del primer tiempo “cortado” en la mitad de cancha, faltándole el jugador que oficie de nexo con los delanteros, pero en los últimos minutos tuvo paciencia y serenidad para tener el manejo de la pelota, aunque sin lastimar en los últimos metros.
En el inicio del complemento no cambió mucho. Patronato se pareció al equipo del comienzo, pero no pudo acertar en la definición, y Boca Unidos lo pudo emparejar ni bien hizo pié.
Carignano no pudo parar dentro del área un pase de Acosta, cuando se habían pasado de largo Manchot y Moisés. Luego fue Carrasco, el que se escapó en velocidad por derecha dejando a dos rivales en el camino, pero la adelantó un tanto, suficiente como para que Sessa la puntee con el pie derecho antes que llegue el delantero.
El partido había caído en un pozo, porque Patronato no podía y Boca Unidos no sabía cómo llegar al arco de enfrente, más allá de algunas buenas intervenciones de Israilevich por izquierda.
Cuando el público local comenzó a impacientarse, el “rojinegro” llegó a la apertura del marcador. Ramiro López le puso una pelota me-dida de 30 metros para Carrasco, que picó habilitado y le dio con una gran calidad “de aire” para hacer pasar la pelota sobre el cuerpo de Sessa, que comenzaba a achicar.
No le quedó mucho tiempo a la visita para ir a buscar el empate. Claudio Ubeda arriesgó con el ingreso de Strillevsky por Manchot, pasando el juvenil a jugar de “doble cinco”, corriendo a Sánchez Paredes por derecha y a Ríos como delantero de punta junto a Villanueva y Bastianini, pero no surtió efecto.
Osella contestó haciendo entrar a Vidal por Acosta, en un cambio para cerrar el partido. Y a pesar de que en los últimos minutos Boca Unidos tuvo la pelota, no supo muy bien qué hacer con ella, ante un local que formó dos líneas de cuatro y buscó lastimar de contra.
La única situación de riesgo que generó el equipo correntino fue sobre el final del encuentro, cuando Gonzalo Ríos definió cruzado, después de un pase de Strillevsky, ante la salida del arquero Bértoli que tuvo una tarde muy tranquila.
El final premió la ambición de Patronato de buscar el triunfo ante un tímido Boca Unidos, al que pareció quedarle cómodo el punto, y terminó retirándose con las manos vacías.
Domingo, 21 de abril de 2013