Pobladores de Las Garzas y Muchas Islas, parajes del novel municipio, manifestaron su malestar porque las vía de comunicación terrestre están intransitables y los cultivos anegados.
“Con el barro hasta la rodilla estamos sacando las batatas y mandiocas que sirven, pero tampoco se puede salir para vender”, dijeron y recordaron que hace semanas aguardan asistencia.
Pequeños productores que viven en los parajes Las Garzas y Muchas Islas manifestaron, en diálogo con El Litoral, su malestar porque aseguran que los caminos están intransitables y los campos anegados y que pese a los múltiples pedidos de ayuda al Municipio 3 de Abril del cual dependen, dicen que aún no tienen respuesta. Esta situación no solo generaría daños para quienes viven de lo que producen sino que también en la primera zona rural citada, los alumnos no podrían ir al colegio por los anegamientos. Piden que algún funcionario los escuche y les brinde asistencia.
“El año pasado ya habíamos solicitado una retroexcavadora para limpiar y canalizar afluentes naturales. Se comprometieron a hacerlo pero al final no se hizo nada. Y con las abundantes lluvias que se vienen dando se desbordaron las lagunas y están todos los caminos intransitables y las quintas inundadas”, explicó a El Litoral un poblador de paraje Las Garzas. En este marco, comentó que “la única forma que tenemos de salir ahora es en tractor”.
Mientras que otro productor de la misma zona comentó a El Litoral: “Tengo 250 líneos de batata y 200 de mandioca y para no perder todo, estamos cosechando pero para hacerlo nos hundimos en el barro hasta la rodilla. Sabíamos que iba a pasar esto porque no se hicieron las obras necesarias para que el agua escurra. Entonces, desbordan las lagunas y se inunda todo”.
“Vivo de esto, al igual que otras tres personas que trabajan conmigo, no se qué vamos a hacer en los próximos meses”, aseveró.
En tanto que un lugareño de Muchas Islas comentó que en esa zona son unas 10 casas las que tienen serias dificultades para trasladarse debido a que en el camino de acceso el agua está a un metro de altura.
Cada uno tiene sus reclamos y sus preocupaciones, pero todos coinciden en que necesitan que alguien los escuche.
“No puede ser que nos ignoren, no se por qué el delegado interventor que tenemos no hace nada por nosotros. Ya hablamos varios veces con él y no hay respuesta. Creo que en todo caso hay que efectuar una consulta y ver quién quiere ocuparse de la zona rural porque así no podemos seguir”, aseveraron.
Lunes, 15 de abril de 2013