A esta altura de la competencia, reñida y crispada, cada detalle se potencia, la intolerancia se trasmite como una epidemia y los aspectos inusuales son motivos de polémicas entre dirigentes y comparseros.

A esta altura de la competencia, reñida y crispada, cada detalle se potencia, la intolerancia se trasmite como una epidemia y los aspectos inusuales son motivos de polémicas entre dirigentes y comparseros. Si bien el reglamento no lo prohíbe y cualquiera puede desfilar en el carnaval, al parecer la participación de la hija de Marcelo Dionisio, gerente de la empresa Fénix Entertaiment Group en Sapucay abrió las críticas tanto en la misma comparsa como de las rivales.

La joven Lucía Dionisio de 16 años se dio el gusto de ser parte de los carnavales Correntinos primero desfilando en el carro de Caras junto a la Reina Nacional del Carnaval Susel Jacquet, Virginia Gallardo y la “sueca” Alexandra Larsson. Sin embargo, encendió la mecha cuando participó en uno de los carros más importantes de Sapucay, como figura tendiendo un manto de críticas y sospechas. La hija del gerente de Fénix, utilizó el traje que personifica a Esmeralda perteneciente a Romina Benítez y que después fue utilizado por otra comparsera Yamila Esquivel.

“No veo porqué está mal que desfile, cualquiera puede hacerlo”, explicó Raúl Alfonso delegado de la comparsa del “Gallo”. Una expresión es lógica, aunque la situación se presenta en un contexto un poco complicado, más aún teniendo en cuenta que están en competencia y cualquier paso en falso puede perjudicar el trabajo de todos los comparseros de Sapucay que se esforzaron en busca de un triunfo claro y contundente.

Los delegados de las comparsas rivales manifestaron que esta cuestión es al menos provocativa y hasta “ilógico” luego de que los propios referentes del “Gallo” sean protagonistas de un escándalo por una “remera” de Ará Berá entregado a un jurado y que finalmente resulto ser de Imperio bahiano y obsequiado a una integrante de la organización . Primero porque la empresa Fénix es representante de la comparsa, que siendo juez y parte ya no otorga “transparencia” al Carnaval. Sumado a esto, es la empresa organizadora la que elije, y paga para que evalúen la competencia, situación que al menos incomoda, como ocurrió cuando solo los trajes de Sapucay compitieron por los premios en el complejo Ribera.

Sin embargo esto no significa nada, ni Sapucay va a ganar la competencia por la participación de la hija de Dionisio, ni los jurados van a ser influenciados en su evaluación, pero en el caso de que Sapucay sea la ganadora de los carnavales, tu premio va a perder legitimidad y toda esta situación solo dañará a los propios comparseros y al carnaval correntino. Una lástima que desde la organización y desde la dirigencia de Sapucay permitan esto.

Miércoles, 13 de febrero de 2013