Entre 1987 y 2011 los oficialismos obtuvieron mejores resultados electorales que sus oposiciones. En provincias donde la reelección es indefinida esta situación se profundiza. Donde hay límites obtienen menos ventajas y hasta pierden los comicios.
Los oficialismos provinciales obtuvieron en promedio entre un 7 y un 18% más de votos que los partidos de oposición entre 1987 y 2011. El PJ es la fuerza que más rédito obtuvo: cuando fue gobierno consiguió en promedio un 14% más de votos y una probabilidad de victoria un 33% mayor, de acuerdo a un estudio del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC).
Aseguran que los límites a la reelección moderan las ventajas de los oficialismos.
En las provincias, ser gobierno genera una ventaja electoral cada vez más pronunciada sobre la oposición. Las ventajas que tienen los partidos oficialistas generan elecciones a gobernador cada vez menos competitivas.
Para determinar si los oficialismos gozan de ventajas sistemáticas y en qué medida los comicios provinciales son competitivos, CIPPEC analizó los resultados de todas las elecciones a gobernador desde 1983. Con el paso del tiempo, la proporción de elecciones definidas por márgenes superiores al 20% aumentó consistentemente. “El último ciclo electoral muestra los márgenes de victoria más amplios desde 1983, lo que revela que las elecciones a gobernador son cada vez menos competitivas”, indicó Julia Pomares, directora del Programa de Política y Gestión de Gobierno de CIPPEC. Así, entre 1987 y 2011 la proporción de victorias oficialistas nunca bajó del 70% y, en 2011, alcanzó su punto máximo con un 91%.
El estudio de CIPPEC demuestra que los candidatos y partidos que ocupan el gobierno obtienen, en promedio, entre un 7% y un 18% más de votos que los partidos de la oposición. “Los oficialismos tienen, además, una mayor probabilidad de victoria: entre un 28% y un 52% más que la oposición”, precisó Luis Schiumerini, investigador asociado de CIPPEC.
Los datos también indican que la ventaja oficialista varía según el partido de gobierno. El PJ es el que obtiene más rédito: cuando es gobierno, obtiene en promedio un 14% más de votos positivos que la oposición y una probabilidad de victoria un 33% mayor. Por su parte, los partidos provinciales obtienen un 10% más de votos y un 25% más de probabilidades de ganar que la oposición. En cambio, los datos sugieren que la UCR no logra capitalizar electoralmente el hecho de ser gobierno. “Los límites a la reelección moderan la ventaja oficialista, donde hay límites, la ventaja es más tenue”, explicó María Page, coordinadora del Programa de Política y Gestión de Gobierno.
En 7 de los 24 distritos argentinos no hay alternancia desde 1983 (Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Neuquén, San Luis y Santa Cruz). Desde 1983, 58 gobernadores se postularon para ser reelegidos y sólo 7 no lo consiguieron. En 2011, los oficialismos ganaron en 20 de los 22 distritos.
El caso correntino es más variado
Corrientes se verificó una mayoritaria expresión de triunfo de los oficialismos con interrupciones. En 1983 ganó el Pacto Autonomista Liberal, con José Antonio Romero Feris (Pocho), sucedido por Ricardo Leconte. En 1991 ningún partido obtuvo mayoría en el Colegio Electoral y sobrevino la intervención.
Esa intervención finalizó con la elección de Raúl Rolando Romero Feris (Tato), con el Partido Nuevo, quien le dejó el gobierno a su entonces correligionario Pedro Braillard Poccard, quien fue intervenido en 1999. En 2001 Ricardo Colombi ganó su primera elección, su gestión le permitió consagrar en 2005, a su primo Arturo. En 2007 se separaron y Ricardo retomó la gestión en 2009.
Viernes, 11 de enero de 2013