Denis Duthie, de 65 años, se encontraba celebrando su aniversario de bodas número 50 en su Nueva Zelanda natal cuando de repente todo se quedó a oscuras.
Sin darse cuenta, el hombre había mezclado sus medicamentos para la diabetes con una importante medida de vodka, que bebió mientras festejaba El efecto fue una ceguera temporal.
Dado que la ceguera no cedía, Duthie fue llevado al hospital, en donde, por la
descripción de los hechos, los doctores sospecharon de inmediato del envenenamiento por metanol y la consecuente acumulación de formaldehido como causas del percance.
Lo curioso es ll remedio para este mal: los médicos le dijeron que debía ingerir etanol para prevenir que el cuerpo continúe metabolizando la sustancia tóxica. Sin embargo, el hospital se encontraba corto de suministros y no contaba con la cantidad suficiente para curar al hombre.
Entonces un empleado del sanatorio corrió a la licorería más cercana y compró una botella de whisky. Denis se la tomó y santo remedio.
Miércoles, 2 de enero de 2013