Pese a que no la tuvo fácil, el Rojinegro venció Oberá TC 71-67 y estiró a 14 su récord de partidos sin derrotas. Isola, el goleador con 30 puntos. En el partido más difícil que le tocó afrontar esta temporada, San Martín de Corrientes debió sufrir para finalmente imponerse a Oberá TC por 71-67, y así extender su racha ganadora a 14 partidos y su año de manera invicta.
El partido se disputó anoche en el estadio “Raúl A. Ortiz”, correspondió a la 8ª fecha de la Zona Norte de la segunda fase del Torneo Nacional de Ascenso (TNA) y con los siguientes parciales: 18-17, 39-29 (21-12), 54-52 (15-23) y 71-67 (17-16).
No fue el mejor arranque de partido para San Martín, que sufrió en demasía el intenso juego interno de Oberá, que llegó decidido a soplarle el invicto al local. Con poco goleo, la primera mitad llegó con un score de 5-5 hasta que la visita comenzó a tomar delanteras a través de lanzamientos de tres, sobre todo vía Damián Palacios. Al Rojinegro no le salían las cosas, pero con el ingreso de Miguel Isola y la efectividad de James Gordon logró sortear el mal momento y cerrar con uno arriba: 18-17.
En la segunda manga, el partido tuvo un vuelco total en favor de los dirigidos por Pablo D’Angelo, y el responsable tuvo nombre y apellido: Miguel Isola. El alero salteño fue determinante para que los correntinos comenzaran a hacer lo que saben: circular la naranja con Ramiro Iglesias y Bruno Oprandi, y él con cuatro anotaciones desde la línea de los 6,75. Así, el Rojinegro sacó en dos oportunidades una máxima de diez puntos y con esa diferencia cerró el primer tiempo con un cómodo 39-29 (21-12).
En la reanudación del juego, los misioneros volvieron a ponerse en carrera con lanzamientos desde el perímetro con tiros de Palacios y Adostino, igualando en 41 y pasando al frente 41-43 (parcial de 2-14) ante un conjunto local que decayó tanto en ofensiva como en defensa. Se venía la noche, pero el local reaccionó y emparejó tanto acciones como marcador, que cerró 54-52 (15-23). La parte final fue pura intensidad, con la visita sin sacar el pie del acelerador y el local sin encontrar regularidad en su andamiaje. El partido entró en una vorágine que tuvo puntos de tensión cuando la visita logró pasar al frente 60-61. Sobre el final, el Santo correntino logró sacar una pequeña luz de ventaja y no la desaprovechó, ante un conjunto misionero para cerrar el año sin conocer la derrota.
Viernes, 21 de diciembre de 2012