Harta de tener que desmentir haberse hecho cirugías en la cara, la actriz le contó a la revista Pronto que eso se debe a que “estoy mucho más flaca”. Además, relató el drama que debió superar por nacer con un quiste en los frontales, que le produjo la cicatriz que ostenta en su frente.
“Nací con los frontales abiertos, con un quiste en el medio que me los separaba. Al mes de vida me abrieron la cabeza, me lo sacaron y me cerraron la frente. Fue una operación de alto riesgo, sobre todo porque no existía la tomografía computada en esa época. Estuve en
terapia intensiva, y salí bien”, relató Peña.
Su mamá le detectó el problema: “Cuando me reía me salía líquido de la cabeza y mi mamá no entendía nada. Me supuraba entre los ojos y muchos médicos le decían que era transpiración. Hasta que uno dio en la tecla
y me operaron. Convivo con esa cicatriz desde que nací y no me molesta para nada. Soy una mina que tiene marcas, no soy perfecta”.
Muy superada, la participante del Bailando 2012, asegura que “En la calle la gente me dice que soy más linda y más chiquita y flaquita que en la tele. Yo también creo que soy mejor en la vida que frente a las cámaras”, contó la finalista del certamen, que se está recuperando de una
lesión.
Jueves, 6 de diciembre de 2012
