Rita Molina tiene un hijo con problemas neurológicos que sufre convulsiones desde hace cincos años cada vez que sus vecinos, los Ortíz, escuchan música a volúmenes elevados.
Pese a que realizó la denuncia en la Policía por ruidos molestos, su reclamo aún no fue atendido.
Rita Molina vive pegada al cementerio San Juan Bautista, en el barrio Virgen de los Dolores de esta Capital, y tiene un problema importante: su hijo Lisandro, de 22 años, sufre de epilepsia y cada vez que sus vecinos, los Ortiz, ponen la música a alto volumen en alguno de los dos centros musicales que tienen, se desata un episodio de convulsiones.
La epilepsia es una enfermedad que provoca en quien la padece, de manera recurrente, episodios convulsivos súbitos y de corta duración. No hay una cura para la dolencia y sólo se trata de contenerla con medicación anticonvulsivante.
En el caso de Lisandro, los episodios, estimulados por la música alta, se suceden periódicamente desde hace cinco años y, pese a los pedidos de Molina, sus vecinos no parecen tener consideración con el estado de salud de su primogénito.
"Mi hijo tiene un 95% de discapacidad y tiene ataques de epilepsia. Por esa enfermedad lo tratan en el Hospital Escuela", explicó en diálogo con diarioepoca.com. "La música fuerte le provoca convulsiones y se lo expliqué a María Bordón, la mujer de Domingo Ortiz, pero nunca me hicieron caso. Al contrario, me insultaron y hasta su sobrino amenazó con matar a mi hijo."
Por las amenazas, la mujer radicó el 30 de octubre pasado una denuncia en la Comisaría 12º de la Policía de la Provincia, y se dio intervención al Juzgado Correccional Nº2 de esta Capital. Sin embargo, nada cambió hasta ahora.
"Cuando viene la camioneta de la Policía bajan el volumen, pero apenas se retira vuelven a subirlo", se quejó. "A menudo salgo corriendo a llamar a una ambulancia para que venga a llevar a mi hijo y terminamos de madrugada en el Hospital Escuela."
No sólo con ella tuvieron problemas, hubo otros vecinos que debieron irse confía Molina a este medio. "Son muy conflictivos, se pelearon con varios vecinos", afirmó.
"Sólo quiero poder vivir tranquila y no tener que salir corriendo con mi hijo cada vez que pasan estas cosas. Le pido a los autoridades que hagan algo", pidió en el final de la charla.
Jueves, 15 de noviembre de 2012