El primer ministro italiano, Mario Monti, consideró que la crisis económica en su país y en Europa debe atribuirse a "un mercado en el que la presencia de reglamentación y vigilancia ha sido insuficiente".En una entrevista para el diario "Corriere della Sera", el primer ministro italiano destacó que cree en "una economía de mercado con poderes públicos fuertes", dado que "esto permite tener una economía social de mercado, que logre acomodar la competitividad y la dimensión social"."La lucha por una economía social de mercado es una lucha difícil para Europa en el mundo y todavía más para un solo país. Pero creo que se trata de la fórmula justa a la que mira Europa, con frecuencia, sin lograr llegar a realizarla", agregó, de acuerdo con la agencia de noticias EFE.
Sobre la entrada al euro de Italia, Monti señaló que tras alcanzar ese objetivo se olvidó "la exigencia de ser competitivo" en el nuevo contexto de moneda única.
Además, se refirió a los problemas que han pesado sobre la economía italiana como "una erosión de competitividad, no tanto y no solo por la dinámica del coste del trabajo, sino también por la evolución insuficiente de la totalidad de los factores, ligada a la calidad de las infraestructuras, la funcionalidad de los productos y los servicios".
Consideró que "ha faltado la política económica real" y señaló que tras las elecciones de la primavera de 2008, cuando Silvio Berlusconi fue elegido primer ministro de Italia contando con el apoyo de una amplia mayoría, "se habría podido hacer un plan de reformas estructurales, en lugar de negar que Italia tenía un problema de crecimiento", concluyó.
Lunes, 12 de noviembre de 2012