Se trata de dos hombres que no están señalados como los que violaron a los niños, pero participaban activamente en la secta. Aún falta detener un primo de las víctimas, quien sigue en calidad de prófugo.
Con la detención de Luis Sotelo y Walter Medina, quienes ayer por la mañana se entregaron en sede judicial en Saladas, el círculo de involucrados en los casos de violaciones de menores en Empedrados, en el marco de ritos satánicos de una secta, se va cerrando, aunque aún restaría por detenerse a otro familiar de las víctimas, confirmó ayer el abogado querellante.
Se trata de dos hombres que no están señalados como los que violaron a los niños, pero participaban activamente en la secta. Aún falta detener un primo de las víctimas, quien sigue en calidad de prófugo.
El letrado reclamó porque aún la Justicia no ordenó la realización de Cámara Gesell a los menores que con su testimonio, pusieron al descubierto el drama en aquella localidad.
“Si bien Sotelo y Medina no están directamente vinculado a los casos de violaciones, sí tendrían activa participación en la secta Kimbanda, liderada por Irene Bernal, la anciana de 82 años, abuela de los dos niños que denunciaron reiteradas violaciones”, sostuvo Guillermo Escalante, abogado querellante.
Se espera que los últimos detenidos, quienes se presentaron ayer ante el juez saladeño de instrucción y correccional sustituto, Ramón Francisco Tomás Ramírez, declaren en las próximas horas.
Mientras tanto, continúa en calidad de prófugo Víctor Franco, otro primo de las víctimas que participaba de los ritos y se verá cuál es su grado de responsabilidad en los ultrajes.
Mientras tanto, el malestar en el pueblo de Empedrado continúa creciendo, más aún ya que en las últimas horas salió a la luz el nombre de un concejal de esa localidad y de su esposa, quienes también formarían parte activa de la secta Kimbanda y que podrían ser llamados a declarar por el juez Ramírez.
Excavaciones suspendidas
En el marco de la causa, se espera también que el clima facilite las tareas de excavación que ya habrían sido ordenadas por el juez Ramírez y en la que se intentará buscar restos óseos, teniendo en cuenta los testimonios de las víctimas.
Según indicaron los niños ultrajados, ellos mismos habrían sido víctima del homicidio de un bebé y también de presunto asesinato de otro niño de entre 1 y 2 años que pudo haber sido enterrado en el patio de alguna de las finca de los detenidos o bien en el cementerio, que serían los lugares donde se excavará.
“Por ahora esta diligencia no se pudo hacer debido a las malas inclemencias del tiempo y el estado en el que se encontrarían los terrenos a excavar, pero ni bien se pueda se tiene planificado llevarla a cabo, de hecho el juez ya habría librado las órdenes”, explicó a época Escalante, abogado querellante.
Cámara Gesell
En tanto, la preocupación de Escalante es aún mayor debido a que a casi 20 días del hecho, aún los menores ultrajados no han pasado por la Cámara Gesell, que permitiría, no sólo a la querella, sino a los investigadores, al fiscal y al propio juez, saber de boca de los niños lo sucedido y estudiar su comportamiento.
“Aún no se ha librado la orden judicial para que los dos menores pasen por este interrogatorio en el que psicólogos y psiquiatras tratan de sacar el perfil de las víctimas, así como también testimonios claves para ser utilizados en un futuro juicio”.
Cabe señalar que la denuncia formulada por la querella, se hizo en base a los testimonios de las dos víctimas iniciales, no de las otras 3 que se sumaron 5 días después y que van en una causa paralela y que, de estas primarias, se desprende que serían por lo menos 25 las personas claramente señaladas por los niños ultrajados, como los participantes de los ritos satánicos, sus cargos dentro de la secta y sus acciones.
Jueves, 11 de octubre de 2012
