Olimpo de Bahía Blanca le ganó 1-0 con un golazo de Leonardo Gil, cuando expiraba la etapa inicial. Después de la expulsión de José Luis Villanueva (pareció una decisión apresurada del árbitro), el local cedió terreno y su rival manejó la pelota justificando el triunfo.


Le cuesta. Es evidente que Boca Unidos no está preparado para atacar. Ayer, cuando Olimpo se puso en ventaja a través de un golazo convertido por Leonardo Gil en tiempo recuperado de la etapa inicial, el conjunto de la ribera correntino no tuvo respuestas y dio la sensación que se preocupó más por tratar de mantener el orden y evitar que el rival aumente el marcador, que en salir “a matar o morir” buscando el tanto de la igualdad.
Olimpo hizo un planteo inteligente. No salió a colgarse del travesaño y se defendió de la mejor manera, teniendo el control de la pelota. Por eso, a pesar de que no inquietó demasiado al “Gato” Sessa, terminó justificando el 1-0 final con el que se impuso ayer, en el encuentro correspondiente a la 9ª fecha del torneo de la B Nacional, jugado en cancha de Huracán ante regular cantidad de espectadores.
Sólo al comienzo Boca Unidos con su planteo habitual en los últimos partidos (4-4-1-1) ganó la pulseada en el manejo de la pelota y también en las situaciones que dispuso frente al arco rival. Lo tuvo dos veces con un cabezazo apenas alto de Alejandro Manchot y enseguida, a los 13’, cuando Villanueva cortó un mal pase de Moiraghi, pasó muy bien entre los centrales y al pisar el área cruzó el toque bajo -a colocar- que salió rozando el poste, con Champagne ya vencido.
Después de los quince minutos iniciales. Olimpo se fue acomodando con la salida de Martínez, el manejo de Fernando Gutiérrez y la velocidad y habilidad de Marcelo Vega, primero emparejó el dominio del balón y luego de mostró más preciso en el juego complicando al mediocampo de Boca Unidos.
El partido no ofrecía acciones emotivas y a los dos les costaba demasiado poner en posición de gol a algún jugador en ese tramo. Para colmo al local se le complicó todo al ser expulsado José Luis Villanueva -pareció demasiada rigurosa la decisión del árbitro- a los 32’ de la etapa inicial.
Ahí Boca Unidos apostó a un dibujo 4-4-1 protegiéndose en su campo y corriéndolo a García hacia la izquierda (luego volvió a la derecha), con Gonzalo Ríos moviéndose de punta. Entonces Olimpo empezó a mandar en la cancha haciendo circular de un costado a otro la pelota y por ahí alternaba con un pase vertical por el centro.
En uno de ello, a los 37’ una media vuelta de Nahuel Benítez exigió a Sessa quien manoteó abajo enviando el balón al córner, salvando la caída de su arco. Fue el preanuncio del gol de Olimpo convertido por Leonardo Gil cuando el reloj indicaba 46’ de esa etapa inicial. El mediocampista recibió libre de marcas en tres cuartos de cancha, avanzó unos metros y al ver el claro sacó un zurdazo bárbaro. La pelota salió con fuerza y tras vivorear en el aire se clavó en la red sin que Sessa pudiera hacer nada para evitarlo.
La presencia de Alejandro Toledo en la línea de ataque (salió Matías García) pareció que podía darle mayor presencia ofensiva a Boca Unidos, ni bien comenzó el segundo tiempo. Sin embargo, los volantes no se “soltaron” con decisión hacia el área para buscar el gol, salvo Gonzalo Ríos. Poco para una defensa sólida, al que solamente le convirtieron tres goles en lo que va del campeonato.
Hasta dio la impresión de que Boca Unidos se fue conformando con intentar sostener el orden, dejando de lado las intenciones de salir a revertir la situación más allá de estar jugando con 10 por la expulsión de Villanueva. En desventaja, lo suyo se supeditó a alguna pelota que pudieran ganar arriba Toledo y Ríos o a alguna jugada con pelota detenida. Poco para aspirar al premio de alcanzar el empate.
Olimpo, al ver la “tibieza” de su rival, inteligentemente hizo circular el balón y con algunas incursiones en ataque pudo haber aumentado la diferencia. Sobre todo a los 8’ en que un pase desde la derecha la dejó pasar Vega y Flores llegó justo al cruce tapando el remate de Nahuel Benítez, salvando lo que pudo ser el segundo de la visita.
Al promediar el período en un veloz contraataque encabezado por el habilidoso Gutiérrez, que ante el cruce de Moisés en el área alargó para la entrada solitaria de Marcelo Vega quien quiso “fusilar” a Sessa pero remató muy alto.
Así cuando más iba pasando el tiempo y ya estaban en cancha Marcelo Quinteros y Alfredo Ramírez (correcto debut); Olimpo fue dejando al desnudo la carencia de ideas de Boca Unidos para proponer un juego más ofensivo. Fue tanta su ineficacia que Nereo Champagne no pasó ningún sobresalto en esta etapa y su trabajo fue contener un par de centros porque no hubo remates francos.
De esta manera Boca Unidos resignó la serie de partidos sin perder, que se cortó en el sexto y por ende también sufrió la caída de su arco después de 512 minutos; mientras que Olimpo ganó tras muchos partidos que no lo hacía de visitante.

Lunes, 8 de octubre de 2012