El equipo de Matías Almeyda derrotó claramente a Godoy Cruz y logró la primera victoria en el Monumental desde su regreso a Primera. Sánchez, en dos ocasiones, Aguirre, Mora y Ponzio, quien salió con un esguince de tobillo, anotaron los tantos.





Pasaron apenas 15 días desde aquella derrota con Racing. La continuidad de Matías Almeyda estaba en duda y se hablaba de sustitutos. Pasaron 15 días. En el medio, goleada ante Arsenal para calmar las aguas. Y esta noche, un 5-0 ante Godoy Cruz para terminar con los fantasmas y la racha sin triunfos en Monumental desde el regreso a Primera.

El conjunto mendocino tuvo más tiempo la pelota en el primer tiempo y estrelló dos tiros en el travesaño, pero el Millonario se fue en ventaja al vestuario porque aprovechó las que generó, fue contundente y desequilibró con algunas individualidades. Luego, se retrasó para salir de contra, aunque no logró hacerlo con asiduidad y simplemente esperó al cierre de la etapa.

A los cuatro minutos, Obolo remató, el balón se desvió en Bottinelli y reventó el horizontal; y a los siete, Castro apareció solo en la medialuna y remató de primera sin precisión. El cotejo comenzó parejo, con muchos errores en el manejo de la pelota y con un Tomba que salió a jugar de igual a igual. Pero el local golpeó en la primera ocasión que tuvo, ante una frágil defensa.

A los ocho, Mora quedó absolutamente solo por el sector derecho, levantó la cabeza y encontró la diagonal de Aguirre, quien se anticipó a Ibáñez y tocó al gol. River metió un gancho al hígado y a los once encontró el mentón de Godoy Cruz: Ponzio ejecutó un tiro libre desde 30 metros, el arquero visitante dio dos pasos para cortar un supuesto centro y el balón fue al arco. Gol.

Con un Ponzio agrandado y dueño de cada corte, el dueño de casa se sintió cómodo sin la pelota y complicó apenas con un par de salidas rápidas de Mora. El Tomba se fue con mucha gente y otra vez llegó con peligro a los 47: Obolo quedó cara a cara con Barovero, quien salió muy rápido para atorarlo, y su derechazo pegó en el travesaño.

River perdió a Ponzio por un esguince de tobillo para salir a disputar el complemento, pero no lo sintió. En un par de minutos, luego de regalarle otra vez la pelota a la visita y aguantar casi sin sufrir, liquidó las acciones y se regaló otra goleada. A los 16, en una salida de contra, Rogelio Funes Mori -reemplazó a un poco participativo Trezeguet- habilitó a Sánchez, quien venció a Ibáñez con un tiro rasante.

Y dos minutos más tarde, Ibáñez no logró controlar con firmeza un largo y bombeado centro desde la izquierda y Mora sólo la tuvo que empujar para aprovechar el error. Godoy Cruz volvió a buscar sobre el campo contrario, pero perdió el poco ánimo que le quedaba y apenas fue una sombra ante un River que se dedicó a esperar y a salir muy rápido.

A los 30 llegó el quinto, en otra contra fulminante. Funes Mori encaró de la izquierda hacia el medio y se la dejó a Sánchez fuera del área; el mediocampista levantó la cabeza y la picó con gran categoría para marca un golazo. La fiesta fue completa. River ganó, gustó y goleó. Atrás quedaron las dudas. El Monumental volvió a ver una victoria millonaria en Primera.


Lunes, 8 de octubre de 2012