Todos son navegantes. Según el fiscal del caso, podrían entregarse el martes. Sigue la pesquisa para establecer si los abusos ocurrieron en medio de ceremonias satánicas.
Tres hombres que trabajan como navegantes son requeridos por la Justicia en el marco de la investigación de las violaciones a dos niños de 10 y 14 años en la localidad de Empedrado. Se trata de los últimos tres sospechosos mencionados en la declaración de los menores como partícipes de los abusos sexuales, algunos de ellos ocurridos en ceremonias o ritos satánicos.
Ayer, el fiscal Osvaldo Ojeda realizó declaraciones públicas en las que dejó trascender la posibilidad de que los presuntos delincuentes decidan presentarse y quedar a disposición de los investigadores, obviamente sobre ellos pesa orden de captura inmediata.
Dos de esas personas son familiares de los chicos, quienes hasta el momento no pudieron ser localizados por la Policía, ya que sobre ellos existe un firme pedido de detención.
Según palabras de Ojeda, los tres hombres se presentarían de manera espontánea el día martes luego del fin de semana largo.
Por otra parte aseguró que las últimas detenidas, Irene Bernal, abuela de 82 años de los menores, y una tía (quienes se entregaron el jueves en la Fiscalía de Saladas) tendrían un grado de participación importante en los supuestos ritos satánicos y ultrajes.
La situación de los sospechosos, según comentó el fiscal, se agravaría tras las declaraciones de dos jovencitas de 17 y 18 años que aseguran haber sido violadas por integrantes de la misma familia, cuando tenían 12 y 15 años respectivamente.
De acuerdo a la pesquisa en curso, Bernal aparece señalada como una “curandera” practicante de ceremonias oscurantistas, en medio de las cuales supuestamente cometían ultrajes a niños.
La anciana figuraba en calidad de prófuga y sobre ella existía un firme pedido de captura. No había rastros de ella desde el 22 de septiembre.
Hace cuatro días la fuerza de seguridad allanó la casa de la octogenaria y allí secuestraron “elementos” que podrían cimentar la hipótesis de la práctica de rituales satánicos.
El caso que generó conmoción no sólo en la provincia de Corrientes sino en el país fue denunciado el viernes 21 de septiembre en la comisaría de Empedrado. Allí la madre de los niños solicitó ayuda a la Policía luego de que sus hijos relataran una serie de episodios de abusos.
Hace cinco días la fuerza de seguridad allanó la casa de la octogenaria y allí secuestraron “elementos” que podrían cimentar la hipótesis de la práctica de prácticas oscurantistas.
El “pai”
El miércoles a la tarde, la Policía empedradeña junto a la Dirección de Investigación Criminal (DIC) allanaron la casa de un “pai” del pueblo, conocido con el diminutivo de “Ramoncito”. Este hombre, de 54 años, fue demorado por poseer varias armas de fuego sin registro.
“Ramoncito” estaba en la mira por los delitos contra los menores aunque no hay elementos o pruebas en su contra.
Los detenidos hasta ahora en relación a los abusos sexuales existen ocho personas (cuatro hombres y cuatro mujeres) que se encuentran a disposición de la Justicia, entre ellas también el padre biológico de los chicos y señalado como uno de los principales implicados.
En la nómina de sospechosos además aparecen un comisario retirado y su esposa, aprehendidos el martes en la capital correntina.
Sábado, 6 de octubre de 2012
