Derrotó por 2-1 al Liverpool y ganó después de 17 partidos. Con goles de Vargas y Rosales, el Rojo se imponía con comodidad pero Núñez descontó en el cierre y le dio a los charrúas un importante tanto de visitante. La revancha será el 25 de octubre, en Montevideo.
Una noche, Independiente ganó otra vez. Tuvieron que pasar 17 encuentros para que el Rojo volviera a festejar un triunfo y lo hizo al imponerse como local por 2-1 al Liverpool de Uruguay, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Independiente salió decidido a llevarse por delante su a rival y no tardó mucho en abrir el marcador. Después de algunas aproximaciones a las que les faltó claridad en los metros finales, el colombiano Fabián Vargas remató desde el borde del área, la pelota se elevó tras desviarse en un defensor y se metió por encima del arquero Matías Castro (la jugada arrancó con una clara falta de Patricio Vidal).
Iban seis minutos y el equipo de Avellaneda encontraba facilidades cuando atacaba. Lastimaba con la velocidad de Vidal y Lucas Villafañez, mientras que Paulo Rosales tenía comodidad para manejar el balón.
Liverpool se fue acomodando con el paso de los minutos y también desnudó los problemas defensivos del local. Carlos Núñez complicaba por la derecha, William Ferreira tuvo una clara para igualarlo a los 28m y al Rojo le fue quedando cada vez más lejos el arco contrario. Cerca de la media hora llegó con un remate de Vargas y, luego, estuvo cerca del segundo con Claudio Morel Rodríguez y Villafañez.
Independiente volvió a pegar en el arranque del complemento y, a los 3m, fue Paulo Rosales quien definió con categoría después de otro error defensivo. Los uruguayos se quejaron por una mano de Villafañez en el arranque de la jugada, que el árbitro colombiano José Buitrago no consideró.
Jonathan Barboza no pudo aprovechar un mal cierre de Gabriel Vallés, en la primera clara que tuvo la visita en el segundo tiempo. Leonel Galeano casi saca rédito de otra pifia defensiva y, luego, Castro le ahogó el grito a Nahuel Benítez.
El partido se iba en la intrascendencia y todo Independiente ya pensaba en el partido del domingo ante Unión, un duelo clave en el promedio. Pero a Liverpool le quedaba una ficha, Núñez lo encaró solo a Rodríguez y convirtió, a los 40m, un importante gol de visitante.
Los conducidos por Américo Gallego volvieron a aproximarse al área rival y Víctor Zapata estuvo cerca del tercero. El Tolo terminó pidiendo la hora y gracias al asistente no sufrió todavía más en el descuento. El 25 de octubre, en Montevideo, la revancha.
Miércoles, 26 de septiembre de 2012