El partido no se jugó ayer y la Justicia culpó al presidente del local por decirle a sus simpatizantes que acudieran al estadio pese a que no lo tenían permitido.
El juez deportivo de la Liga italiana, Gianpaolo Tosel, concedió hoy la victoria por 3-0 a Roma sobre Cagliari. El partido debió haberse disputado ayer en el estadio del equipo sardo, pero se suspendió por motivos de seguridad.
La Delegación del Gobierno en Cagliari decidió aplazar el juego, correspondiente a la cuarta jornada, por la intención del club local de dejar entrar a los hinchas (los arengaron desde su página web) pese a que el Estadio Is Arenas aún no cuenta con el permiso para permitir la entrada de público.
Tosel explica en su dictamen que con su llamamiento a los simpatizantes a acudir al estadio el domingo, el Cagliari incurrió en una "evidente violación" de las disposiciones de las autoridades en materia de seguridad pública y que ello ha constituido la "causa directa" de que el partido finalmente no se jugara, por lo que es directamente responsable.
"En 21 años jamás fui sancionado por pasaportes, doping, arbitrajes, balances o evasiones. ¿Soy yo o es algún otro la vergüenza del calcio?", replicó Massimo Cellino, presidente del Cagliari, acusado de provocar la suspensión del partido ante Roma.
Lunes, 24 de septiembre de 2012