El dirigente porteño e hijo del ex presidente Arturo Illia afirmó que el radicalismo es un "partido debilitado" que "debe darse un debate ideológico", porque "al país le hace falta una Unión Cívica Radical fuerte, representativa y con identidad nacional".En una entrevista con Télam, Illia aseguró que "estamos muy preocupados porque el partido ha venido en los últimos años sufriendo una cierta declinación", y atribuyó la situación de la UCR a las "decisiones equivocadas" que "ha tomado a través del tiempo" la cúpula de esa fuerza.Entre esas equivocaciones mencionó el intento "fallido de la Alianza", que la UCR haya llevado a Roberto Lavagna como candidato presidencial en el 2007 y el acuerdo electoral con el peronista disidente Francisco De Narváez para los comicios del año pasado.Illia consideró que como consecuencia de esos errores "nos encontramos con un partido debilitado, que ha perdido su identidad"."El radicalismo siempre fue un partido que ha tenido una perfil propio, una identidad propia, una filosofía propia, que va desde el resguardo de los derechos humanos, a la defensa de la soberanía nacional", completó.
Illia ya se lanzó a la carrera por la candidatura a diputado nacional por la UCR en el distrito porteño, en la que, hasta el momento, también se anotaron el ex intendente Facundo Suárez Lastra y el ex candidato a vicepresidente de la Nación, Javier González Fraga.
En ese marco, el dirigente presentó el jueves pasado una nueva línea interna, "Intransigencia radical", junto al senador nacional por Corrientes, Nito Artaza, que, si bien es de orden nacional, apunta a recortar la influencia del histórico dirigente Enrique "Coty" Nosiglia en el radicalismo porteño.
"El radicalismo debe darse un debate ideológico y una gran autocrítica porque se ha ido aislando de la gente", remarcó Illia, al tiempo que cuestionó a la cúpula del radicalismo por "no convocar a los cuerpos orgánicos" del partido.
En ese sentido, apuntó que desde su espacio interno "estamos promoviendo una gran apertura y recrear al partido, porque al país le hace falta una Unión Cívica Radical fuerte, representativa y con identidad nacional".
En otro orden, Illia rechazó de plano la posibilidad de una acuerdo electoral con el PRO, de Mauricio Macri de cara a las legislativas del año próximo y las presidenciales del 2015, al tiempo que se mostró proclive a un entendimiento con el socialismo, que encabeza Hermes Binner.
No obstante, aclaró que la prioridad "es fortalecer" a la UCR "tanto a nivel nacional con en la Capital" porque "no podemos ir a una alianza debilitados" y agregó que de ser necesario constituir un frente "deberíamos hacerlo con elementos que tengan cierta empatía con nosotros, desde el punto de vista sociológico, cultural, histórico e ideológico, como es el caso del socialismo".
"Mediocre para abajo", ese fue el calificativo que el dirigente porteño utilizó para caracterizar la gestión del jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri, a quien acusó de "victimizarse" frente al gobierno nacional.
A modo de ejemplo, señaló que "la problemática del Banco Ciudad no pasa solamente por el traspaso de los recursos judiciales (al Banco Nación), pasa por muchísimos otros problemas, que están ocultos: como los despidos encubiertos, la recolocación de agentes en lugares imposibles y cuentas no muy claras en alguna licitaciones".
Illia opinó además que la Ciudad "está colapsada", y que el gobierno porteño "carece de una política integral y una planificación estratégica a corto, mediano y largo plazo" y calificó de "catastrófica" la situación de la educación y la salud en un distrito "con muchos recursos".
Consultado sobre el legado político que le dejó el ex presidente, Illia contestó: "no cabalgaré sobre la figura de mi padre, pero tampoco me despegaré de ella, porque mi viejo es el andamiaje genético ideológico que tengo".
"Yo me inspiro en su lucha, en su vida, en su obra; no hubo una palabra devaluada, todas las promesas electorales que hizo, fueron cumplidas", concluyó.
Martes, 18 de septiembre de 2012