La Lepra comenzó arriba con un gol de Pablo Pérez, pero el Millonario se despertó anímicamente y lo dio vuelta con tantos de Trezeguet, Mora y Rogelio Funes Mori. Scocco descontó de penal, tras una insólita mano de Sánchez, y luego decretó la igualdad con un tremendo zapatazo.
Estaba para ganar, gustar y golear. Terminó con un sabor amargo. River arrancó abajo en el marcador ante Newell´s, pero encontró sus mejores momentos de fútbol en el torneo Inicial y se puso 3-1 con un Mora incontenible. Sin embargo, ni tiempo tuvo para taparse los pies con la manta y cambiar el esquema ofensivo a tiempo. La Lepra se lo igualó en un parpadeo. Fue 3-3 en Núñez.
El Millonario recibió un gancho al mentón al minuto de partido, cuando la Lepra lo agarró mal parado y Figueroa estuvo a punto de adelantar a su equipo; Barovero achicó bien y el delantero definió afuera. Y lo tiró a la lona a los 11, cuando Scocco apareció otra vez solo a las espaldas de Mercado y buscó el ángulo, el arquero la amortiguó y Pérez la empujó sobre la línea para el 1-0.
El elenco rosarino presionaba en la mitad del campo, abría la cancha y aprovechaba los espacios, generaba riesgo ante una defensa inestable y no sufría en su campo ante un local desorientado. Sin embargo, el equipo de Almeyda se despertó y empezó a encontrar facilidades por la derecha, en el duelo personal entre Mora y Heinze. También comenzó a quebrar con facilidad el medio.
A los 17 avisó el dueño de casa con un remate de Rojas, y a los 19 llegó al empate con un centro del ex Godoy Cruz que peinó Mora y que Trezeguet envió a la red con una rápida y precisa volea. Fue el primer grito del franco-argentino en Primera División y Newell´s se quedó sin invicto en su arco después de 623 minutos. Fue un envión anímico enorme para River, que fue por más.
Y no tardó en tomar una ventaja que luego sería merecida. A los 22, Mora recibió sobre la línea, se sacó a dos hombres de encima, observó a un Guzmán adelantado y la clavó arriba. El grito de "uruguayo, uruguayo" no se hizo esperar. El jugador charrúa fue una pesadilla por la derecha, pero también complicó cada vez que tiró la diagonal. Trezeguet también se asoció y ambos brillaron.
Pero River mostró un funcionamiento aceitado también en el centro del campo. Sánchez y Rojas ganaron constantemente por las bandas, aunque en el retroceso tuvieron algunos inconvenientes, mientras que Ponzio fue nuevamente la brújula y el encargado de la recuperación. A los 38, el ex Zaragoza tuvo el tercero en un remate que tapó Guzmán. El desborde había sido de Mora.
El comienzo del complemento favoreció al local y Mora tuvo en sus pies el tercero, pero el arquero visitante lo obstruyó bien y Víctor López despejó a tiempo. Pero el Millonario era el dueño de la pelota y coqueteaba con el gol. Finalmente, a los 21, Rogelio Funes Mori jugó con Mora, quien la aguantó en el área y se la devolvió al Mellizo; su furibundo disparo terminó en el red.
El Monumental era una verdadera fiesta. River ganaba, gustaba y estaba cerca de golear. Sin embargo, casi no tuvo tiempo de festejar. Así como su cara en la apuesta de Almeyda fue la potencia ofensiva y la llegada masiva sobre el área rival, su cruz estuvo en el fondo, sobre todo tras la salida por lesión de Mercado, que obligó a Sánchez a retrasarse y a Aguirre a volantear.
En uno de sus primeros cruces, Sánchez puso el brazo de manera increíble en un centro que no llevaba mucho peligro y Vigliano cobró el penal. Scocco la clavó arriba y descontó para la visita, que fue por más, encontró espacios ante un Millonario que no modificó su esquema ni su apetito ofensivo y llegó al empate a los 27 con un gran zapatazo de Scocco. Sobre el cierre lo tuvo Funes Mori, pero la tiró lejos y Newell´s mantuvo el invicto.
Lunes, 10 de septiembre de 2012