El flamante entrenador de Independiente, quien hoy tuvo su primer entrenamiento con sus nuevos dirigidos, se mostró muy feliz por haber regresado al club de Avellaneda, donde comenzó su tercera etapa. "Hoy por hoy los jugadores no se animan a gambetear un rival y tenemos muchos problemas para hacer goles.


Todos empezamos de cero", confesó. A su vez, le tiró presión a sus delanteros: "Leguizamón y Farías tienen que hacer entre 8 y 10 goles por torneo".


El tercer ciclo de Américo Rubén Gallego como director técnico de Independiente ya está en marcha. Luego de su primera práctica al frente del plantel, el "Tolo fue presentado oficialmente por el presidente de la institución, Javier Cantero. Y el DT se mostró confiado en poder sacar al club de la delicada situación que atraviesa.




* "Contento porque con Independiente me había ido bien, como en todos lados. Siempre tuve en mi mente que iba a volver de nuevo y ahora pensé que era el momento. Vine porque me pareció que trajeron un presidente serio y además por el plantel que tenemos, en el que los jugadores dieron la demostración anoche, jugando un partido bárbaro con diez hombres ante un grande como Boca. Estoy seguro que le podemos jugar de igual a igual a cualquiera".



* "No dirigí ante Boca porque me parecía que Borrelli se merecía la chance, ya que venía trabajando con ellos. Ahora les dije a los jugadores que todos empezamos desde cero y yo lo he agarrado a Independiente en descenso, por lo que para mi no es problema. Nunca les digo a los jugadores que vamos a pelear el descenso, sino que vamos a pelear arriba".



* "Esperemos que el equipo juegue mejor de lo que lo está haciendo. Por lo pronto, hoy empiezo una nueva etapa y estoy contento y animado por ello. Creo que tenemos que hacer bien las cosas, tenemos jugadores de categoría y ya les dije que el que juegue mejor conmigo va a estar en la cancha. Estoy seguro de que pelearemos el campeonato a muerte. Ser campeón está en mi mente siempre y si no lo logramos, saldremos segundos".



* "Por ahora tenemos problemas para hacer goles y los jugadores no se tenían confianza para gambetear a un rival. Eso fue lo que les dije cuando hablamos en la primera charla. Por suerte han empezado a creer en ellos mismos desde el partido con Boca y eso es bueno, porque lo más importante es que si jugamos bien, vamos a sacar resultados. Lo que me deja tranquilo es que anoche se vio un equipo de hombres".


Jueves, 30 de agosto de 2012