Ayer a la noche unas 15 familias comenzaron a ocupar predios linderos a la cancha de fútbol que fue tomada el martes. El lugar no contaba con agentes de la Policía.
Manifestaron que esperan volver a ocupar los predios iniciales en tanto no aparezcan los verdaderos dueños y presenten documentaciones.
Luego del desalojo ocurrido el martes ante la aparición de nuevos okupas en una cancha de fútbol ubicada en un terreno del barrio Patono, ayer por la noche los usurpadores volvieron a instalarse en terrenos linderos al predio, a la espera de ingresar nuevamente al espacio verde de la barriada. Cerca de las 22, un grupo de aproximadamente 15 familias comenzó a ingresar a un monte que se encuentra próximo a la cancha de fútbol y en el cual no había custodia policial.
Según señalaron algunos okupas consultados por El Litoral, la intención de las 34 familias que se asentaron inicialmente es la de volver a ocupar el terreno privado hasta que se presenten los propietarios con las documentaciones de la propiedad. Los habitantes de la barriada indicaron que esos terrenos jamás fueron utilizados y que en muchos casos eran empleados por ladrones.
Aproximadamente a las 22 de ayer, un grupo de vecinos que anteriormente se había asentado sobre un terreno baldío del barrio Patono, sobre la calle Gato y Mancha, volvió a intentar ocupar el mismo predio junto a unos montes ubicados en las inmediaciones. “Volvimos al lugar porque no tenemos donde ir y no hubo más guardia policial, por lo que de a poco vamos a ir entrando en el terreno”, señaló a este medio Lucía Romero, una de las okupas que se encontraba trasladándose al lugar.
El martes por la tarde unas 34 familias fueron desalojadas por la Policía del terreno del Patono, cercano a la barriada de Juan XXIII, luego de que se presentara un supuesto dueño de los predios ocupados con las respectivas documentaciones. “Al lugar fue un supuesto dueño acompañado de otras personas y presentó unos planos, pero sin documentaciones, título de propiedad o número de adrema de los lotes. De igual forma nos echaron y con casos de mujeres golpeadas”, señaló Luis, uno de los okupas que también se encontraba en el lugar.
Luego del desalojo del martes, unas 15 personas permanecieron en un monte lindero a la cancha de fútbol que fue tomada. “En el monte quedaron unas 15 mujeres acampando porque no tenían adonde ir, y esperando la posibilidad de volver a entrar en cualquier momento”, expresó Luis.
Ayer el predio que fue tomado contó con una fuerte custodia policial, lo que impidió que los okupas volvieran durante la mañana y la tarde. “Nuestra intención es la de volver una vez que no haya custodia policial. Además nunca se presentaron los verdaderos dueños y esos terrenos eran usados por ladrones que desarmaban motos y demás”, explicó Marta, otra de las okupas del Patono.
Jueves, 16 de agosto de 2012