El vehículo se incendió tras el violento impacto. La víctima presentaba quemaduras y quebraduras en todo el cuerpo.


Vecinos tuvieron que rescatarlo antes que llegue la ambulancia. La ex pareja dijo que habían discutido un rato antes, dejando otra hipótesis en el caso.

Un hombre que fue internado con serias quemaduras y fracturas múltiples tras estrellar su automóvil contra una columna de alumbrado público en la avenida Teniente Ibáñez, falleció cuando lo ingresaban al Hospital Escuela de la capital correntina. Los investigadores sospechan que el accidente pudo haber sido intencional, aunque no tienen pruebas de ellos más que el testimonio de la ex mujer, indicaron ayer fuentes policiales.
Según los datos a los que tuvo acceso época, el hecho sucedió alrededor de las 23:10 sobre avenida Teniente Ibáñez y la intersección de calle Guastavino, cuando un violento estruendo forzó a los vecinos a salir a la vereda.
“Fue como una explosión mezclada con ruido de vidrios por el piso y luego fuego y humo”, explicaron en el lugar algunos vecinos que no salían de su asombro.
En el automóvil Renault Clio viajaba solitario Julio Cesar Barrientos (47), quien circulaba a muy alta velocidad cuando repentinamente su automóvil fue a dar a una de las jirafas de alumbrado, ubicadas en el parterre central de la avenida, en sentido Este - Oeste de la misma.
El impacto fue tan violento que destrozó la base de la columna de alumbrado y terminó a unos 15 metros con su frente completamente destrozado y prendiéndose fuego.
La imagen era de por sí dramática. La columna dejó de iluminar y la base de cemento de la misma quedó completamente destrozada por el impacto.
El automóvil quedó con su parte frontal completamente destrozada y los vidrios estallaron tras el choque.
Dentro, comenzó a prenderse fuego por lo que varios vecinos llamaron a los bomberos, al tiempo que comenzaban a asistir a la víctima quien yacía inconsciente dentro del vehículo que ya ardía en llamas.
“El hombre fue retirado por los propios vecinos y gente que corrió a ayudar que estaba por la zona, pero estaba todo lastimado y con algunas quemaduras en su cuerpo. Lo llevaron inconsciente los bomberos voluntarios”, dijo a época otro vecino.
Solo segundos después de ingresar a la sala de emergencias del Hospital Escuela, Barrientos falleció como consecuencia de las múltiples quebraduras y lesiones internas que presentaba, además de las quemaduras provocadas por el incendio del vehículo.
Minutos más tarde y mientras se llevaban a cabo las pericias accidentológicas en el lugar habría arribado una mujer que dijo ser la ex pareja de la víctima.
Al parecer Barrientos y la mujer habían discutido y este salió completamente ofuscado de la casa de ella.
El dato haría pensar entonces a los investigadores que el hecho no fue accidental, sino que el conductor viró el volante a propósito contra la columna de alumbrado, justo al pasar calle Guastavino para estrellarse a toda velocidad contra esta.
Esta versión fue respaldada en el lugar por algunos circunstanciales testigos que dijeron a los policías que el vehículo aceleró una cuadra antes a toda velocidad y giró repentinamente para dirigir el rodado directamente hacia la luminaria callejera.
Pese a estos datos, el caso fue caratulado como accidente de tránsito seguido de muerte por la comisaría jurisdiccional. Los demás detalles en torno a lo que sucedió previamente son sujetos a la investigación.
La comisaría Segunda tiene a su cargo las actuaciones sumariales de rigor.


Miércoles, 15 de agosto de 2012