Ocurrió ayer en un local de venta de decoraciones. A mano armada tres menores maniataron a la encargada y una empleada. Se fugaron a pie y en persecución y con ayuda de vecinos fueron detenidos. La Policía secuestró un cuchillo y una tumbera.



Una comerciante que se dedica a la venta de artículos de decoración vivió ayer a media mañana junto a una empleadas una verdadera odisea y temió por su vida luego de ser reducida a punta de pistola y de cuchillo por una banda juvenil de delincuentes que irrumpió en el lugar. Los precoces redujeron y maniataron a las mujeres y luego se apoderaron de una escasa suma de dinero, alhajas y electrodomésticos que había al paso para luego fugarse corriendo. Una de las víctimas dialogó con el cabecilla de la banda y fue amenazada de muerte. “Matala para que se quede quieta”, gritó uno de los asaltantes. Luego de lograr zafar de los nudos la encargada salió a la calle y pidió ayuda. Vecinos y policías lograron tras una persecución atrapar a los delincuentes que intentaron ocultarse en una vivienda.
Todo comenzó ayer pasadas las 9.15 en el comercio “Believe” ubicado por calle Moreno al 1500, casi el cruce con calle Santa Fe cuando la propietaria, Liliana Schroeder se encontraba junto con una empleada atendiendo al público. El local se dedica a la venta de arte y decoración.
En el lugar irrumpieron tres delincuentes que actuaron a cara descubierta y de manera violenta. A punta de pistola y de cuchillo redujeron a la empleada y al aparecer en escena también a la encargada. Amenazándolas de muerte las mujeres fueron maniatadas y llevadas por la fuerza a la parte trasera. Allí, y mientras eran controladas por uno de los delincuentes, Schroeder mantuvo una breve conversación. “Quédense quietas porque las matamos”, dijo el delincuente, y antes de escapar, otro dio la orden de “vamos a pegarle un tiro”.
Los sujetos se llevaron una escasa suma de dinero que había en la caja producto de las últimas ventas realizadas, pulseras, anillos, cadenitas, una plancha y dos taladros eléctricos para luego darse a la fuga corriendo.
La encargada al lograr desatarse salió a la calle y pidió auxilio a los vecinos y a un patrullero de la Comisaría Decimonovena que realizaba recorridas de prevención. Con las características de los ladrones iniciaron una intensa recorrida por la zona y en el operativo cerrojo participaron efectivos de la Policía motorizada, Comisaría Cuarta y de la Metropolitana.
Por calle San Lorenzo al 1400 atraparon a uno de los delincuentes, en tanto los otros dos por calles Catamarca, entre Moreno y Rivadavia.
Los detenidos son menores de 15, 16 y 17 años secuestrándose en su poder los elementos denunciados como sustraídos, un cuchillo de cocina y una tumbera, arma de fuego de fabricación casera.
Los ladrones quedaron a disposición de la Justicia e intervino la Comisaría Tercera.





Sábado, 11 de agosto de 2012