El Xeneize superó a Racing por 2-1 con goles de Silva y Viatri y terminó celebrando el título. Para la Academia había descontado Viola. Además, los de Falcioni obtuvieron el pasaje a la Copa Sudamericana.




La primera Copa Argentina terminó con celebración para Boca, que venció 2-1 a Racing en la final en San Juan y se quedó con el título. El equipo de Falcioni aprovechó los errores defensivos del rival y hasta podrían haber estirado la diferencia. En tanto, el conjunto de Zubeldía terminó desdibujado tras un buen inicio y la imagen final fue preocupante.

Fue la Academia el que se acomodó más rápido en la cancha, con una fluidez promisoria en el manejo de la pelota en la mitad de la cancha y apariciones interesantes de Valentín Viola y Ricardo Centurión por las bandas. El Xeneize, por su parte, parecía dispuesto a ceder la pelota y buscar la contra, sobre todo a espaldas de Matías Martínez, improvisado lateral derecho de una línea de cuatro hombres.

Sin embargo, no tardaron en aparecer las grietas en la última línea del equipo de Zubeldía y eso, sumado a un errático Sand, que desaprovechó las dos oportunidades que tuvo, le permitió a Boca afianzarse en su propuesta y ponerse arriba. Fue de contragolpe cómo llegó la ventaja, cuando tras una pelota parada, Oscar Ustari buscó rápido a Silva con un largo pelotazo y Cahais, en un mal retroceso, desacomodó a Pelletieri y dejó al uruguayo mano a mano con Saja. El ex Vélez definió magistralmente sobre el cuerpo del arquero y decretó el 1-0 a los 21 minutos del primer tiempo.

El ímpetu de la Academia mermó tras la desventaja, pero siguió teniendo prolijamente la pelota, aunque no dejó de exhibir desatenciones defensivas de altísimo riesgo. De hecho, cuando los de Zubeldía seguían dominando y acercándose a Ustari, otro error en defensa dejó a Silva de nuevo en las narices de Saja. Esta vez fue el capitán de Racing el que se quedó con el duelo y le dio una vida más a su equipo. Pero Boca tenía claro que había que ganarle la espalda a Villar y buscar el 2-1 contra el desorientado Martínez, y por eso llegó al entretiempo cerca de marcar el segundo gol.

La segunda parte siguió mostrando lo mismo. Racing mal parado en defensa, sin corregir los enormes huecos que sufría en la derecha y con una posesión que pecaba de inofensiva. Boca estaba al acecho esperando la oportunidad y la primera clara que tuvo la cambió por gol. Una gran combinación entre Clemente Rodríguez y Sánchez Miño terminó en habilitación del lateral para Viatri, y éste definió con un zurdazo cruzado para poner el 2-0.

Desde entonces reinó el caos. Al desorden inicial, Zubeldía le agregó una cuota de frenesí con sus cambios y la Academia era una invitación al contragolpe. Para bien de la emotividad del partido, los de Falcioni erraron mucho y dejaron con vida a Racing. Valentín Viola, en su despedida, aprovechó un rebote tras un derechazo de Matías Martínez y puso el descuento.

Sin claridad, solo con el empuje de los pibes Viola, Centurión y el ingresado Fariña, los de Avellaneda se tiraron con todo al empate, pero en la única clara, Sand volvió a tardar demasiado y terminó sin poder definir ante Ustari. Luego, fue todo de Boca, que desperdició varias situaciones para ampliar el resultado, pero terminó festejando con justicia en una final en la que fue superior a su rival.

Además de hacerse de la primera edición de la Copa Argentina, Boca se clasificó a la Copa Sudamericana, donde deberá enfrentar a Independiente en la segunda fase. De este modo, Estudiantes se quedó sin la plaza en el certamen continental.










Jueves, 9 de agosto de 2012