Tenía 92 años y terminó gravemente herido en el siniestro registrado el domingo en su casa de Virasoro. En el mismo hecho su hijo (46) perdió la vida por el humo tóxico.


Un nonagenario que resultó gravemente herido cuando el domingo quedó atrapado en un incendio, ocurrido en Gobernador Virasoro y que le costó la vida a su hijo, falleció ayer al desmejorar su estado de salud.
Se trata de Venancio Insaurralde, de 92 años, quien desde aquel día permanecía internado en Terapia Intensiva del hospital “Dr. Miguel Sussini” como consecuencia de las lesiones sufridas en el siniestro que se desató en su domicilio.
Según confirmaron fuentes policiales, el deceso se produjo en horas de la mañana de ayer en ese centro de salud al registrarse un notable deterioro en su salud.
Vale recordar que el foco ígneo sucedió aquel día y el fuego se cobró la vida de Marcelino Insaurralde (46), quien era hijo de Venancio. Además del anciano, una mujer de 72 años de apellido Aguilera había terminado con lesiones leves y horas más tarde recibió el alta médica.
Según se pudo establecer, una vela en honor a la imagen de un santo cayó y encendió un elemento altamente combustible propagando en minutos las llamas por el resto de la casa 39, ubicada en la manzana “B”, del grupo habitacional de las 60 Viviendas en la ciudad de Virasoro.
El siniestro se habría iniciado en una habitación trasera de la casa y el fuego se propagó rápidamente, tomando a casi todo los moradores del lugar todavía dormidos.
La víctima habría muerto por asfixia de humo tóxico, pero en su afán por ponerse a salvo también habría sido alcanzado por las llamas que lastimaron distintas partes del cuerpo.
Fuentes policiales consultadas por época indicaron que el padre de Insaurralde había sufrido quemaduras y su madre debió ser asistida por haber aspirado humo tóxico.

Miércoles, 8 de agosto de 2012