Raptó a la niña de 9 años y la violó en el eucaliptal cercano a la ERAGIA. Luego fue a la casa de su familiar. Allí se bañó, se cambió de ropas y durmió. Al otro día lo apresaron cuando regresaba al hogar “Mi Cristo Roto” donde vivía desde que salió de la cárcel. El hombre que raptó y violó a una niña de 9 años en la capital correntina buscó ayuda en la casa de su hermana, a la que no veía desde hace 12 años, después de cometer el ataque en un descampado cercano a la ERAGIA (Escuela Regional de Agricultura, Ganadería, Industrias y Afines).



En la vivienda de su familiar, adonde llegó con la excusa de haber sufrido “un accidente”, pidió permiso para bañarse, cambiarse de ropas y dormir hasta el día siguiente.

Los detalles y las imágenes del caso recabadas por diario época son cada vez más sorprendentes. Y no dejan dudas de la violencia empleada por el delincuente al momento de consumar el ultraje contra una víctima indefensa.

Raúl de Jesús Venegas (45), un ex convicto reincidente en este de delitos, está plenamente sindicado como autor del secuestro y abuso sexual que conmueve a la provincia de Corrientes.

Tras sorprender a la menor a la salida de la escuela 14 el lunes a la tarde (en el barrio Anahí) el degenerado la llevó por la fuerza en una bicicleta sin importarle hacerlo a plena luz del día y ante la vista de muchas personas que transitaban la vía pública.

Para llegar hasta inmediaciones de la ERAGIA, próximo a Ruta Nacional 12 y avenida Centenario, el raptor habría realizado un recorrido por calles de tierra de los barrios Popular y San Jerónimo, indicaron fuentes de la investigación.

Pese a la rapidez del aviso del hecho de una vecina a la madre de la nena, el violador tuvo más de 10 minutos de ventaja por sobre el amplio despliegue de la Policía dispuesto para buscarlos. Ese tiempo transcurrido fue suficiente para cubrir las aproximadamente 16 ó 17 cuadras hasta el sitio elegido, una zona oscura con árboles de eucalipto.

Mientras decenas de personas estaban desesperadas y abocadas a localizarlos Venegas habría violado dos veces a la pequeña hasta que alrededor de las 19 decidió dejarla abandonada y escapar, siempre en bicicleta, rumbo al domicilio de una hermana en el barrio Santa Rita.

La menor, malherida en sus partes íntimas, caminó primero hacia la ruta y luego en dirección a la avenida Centenario, donde una mujer la encontró llorando con las ropas llenas de sangre.
La testigo (ante tanta confusión estuvo demorada algunas horas) a su vez pidió ayuda y un patrullero transportó a la víctima al Hospital Pediátrico, donde los médicos comprobaron serias lesiones que demandaron una intervención quirúrgica de urgencia.

Un rato antes de las 20 Venegas golpeó las manos delante de la humilde casa de su familiar directo a la que, según ella, no veía desde hace 12 años, cuando el hombre resultó detenido por la violación de una adolescente discapacitada en la localidad de Empedrado.

Diciendo haber tenido un “accidente” con la bicicleta y no tener donde pasar la noche pidió permiso para quedarse a dormir hasta el otro día.

La mujer y su hijo permitieron el ingreso de Venegas sin supuestamente sospechar nada malo. Así la visita aprovechó para bañarse y lavar sus prendas de vestir. “Pidió ropas prestadas al sobrino”, agregaron las fuentes.

El denominado “chacal” salió de la Unidad Penal 1 el 4 de julio de este año tras cumplir condena por el abuso a la joven en Empedrado y otro cometido en julio de 2005 en la capital provincial con una modalidad similar al reciente caso (ver aparte). Al dejar la cárcel fue directamente a vivir al hogar “Mi Cristo Roto”, ubicado en calle Niño Jesús al 800 del barrio Pueblito Buenos Aires, destinado a personas sin techo y en situación de indigencia.

(Continúa en página 21) Después de un trabajo desde el lunes a la tarde (del que participó la Dirección de Delitos Complejos, la Dirección de Investigación Criminal y la comisaría Undécima) personal de la Dirección de Planeamiento y Operaciones de la Policía provincial obtuvo datos precisos del presunto autor de la violación y el lugar donde habitaba.

Por eso, el martes desde la madrugada esperaron de manera sigilosa que en algún momento apareciera en el refugio. Fue de esa forma que al amanecer, a eso de las 7:15, lo atraparon al momento de su llegada desde la vivienda de su hermana. “Se movió bien temprano, cuando todavía era de noche, creyendo que nadie lo descubriría”. Al ser sorprendido no opuso resistencia. Tampoco estaba armado.

Allanamiento

Durante el allanamiento en la casa de la familiar de Venegas la Policía secuestró algunas prendas de vestir que serían del hombre y estaban colgadas de un tendal, además de un calzoncillo de rayas blancas y grises con presuntos rastros de sangre tirado al lado de un árbol.

La hermana del imputado explicó que lo ayudó sin saber lo que élcometió. Negó que tratara de encubrirlo. Dijo que no lo veía desde la primera vez que lo condenaron a prisión y por ello quedó a disposición de la Justicia.

¿Eligió a la víctima?

Ayer, a partir de algunos indicios y testimonios, creció la hipótesis de que el violador eligió a su víctima cuando en cambio las principales sospechas apuntaban a una elección al azar.

El hogar para mendigos donde vivió Venegas por cerca de tres semanas está situado a unas cinco cuadras de la escuela número 14 de la avenida Armenia al 4300. Cerca de ese establecimiento educativo lo habrían visto merodear la semana anterior, siempre por la tarde. (Foto y Texto: Diario Época).

Viernes, 27 de julio de 2012