Se trata de Eduardo Ayala, a quien su pareja sorprendió desnudo junto a la niña de 8 años en la cama matrimonial en febrero de 2005. Tras el escándalo, el depravado abandonó la casa y ante la denuncia decidió huir del pueblo. Fue capturado en noviembre de 2010 y ayer se lo condenó.




El Tribunal Oral Penal Nº 2 de Corrientes condenó ayer a un changarín de Caá Catí por abusar de su hijastra de 8 años en un hecho ocurrido en el 2005.
Se trata de Eduardo Alberto Ayala de 45 años, quien fue sorprendido por su pareja cuando estaba desnudo en la cama matrimonial junto a la niña.
Ayala fue hallado culpable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia.
El hombre declaró en la primera audiencia y reconoció haber estado desnudo con la menor, pero debido al estado de ebriedad en el que se encontraba en ese momento, no recordó si mantuvo relaciones con la niña.
La víctima que en la actualidad tiene 15 años también se presentó a declarar y con profundo dolor dio detalles de los abusos que padeció cuando tenía 8 años.
En su testimonio corroboró lo manifestado por el imputado y lo señaló como el autor del delito. Explicó que era sometida mediante amenazas cuando su madre no se encontraba en la casa.
El debate se había iniciado antes del comienzo de la feria y ayer se llevó a cabo la etapa de alegatos y la posterior sentencia.
Al exponer sus conclusiones, el fiscal Gustavo Schmitt, hizo un breve relato de los hechos y al finalizar pidió la pena de 12 años de prisión, argumentando que el testimonio de la víctima, el relato de otros testigos y los resultados de las distintas pericias confirmaron que Ayala cometió el delito de abuso sexual.
Tras un breve receso, el Tribunal compuesto por la jueza María Elisa Morilla, secundada por los jueces Eduardo Panseri y Fernando Carabajal.
El changarin, que permanece alojado en la cárcel de San Cayetano fue penado a 13 años de prisión.

La causa
El hecho ocurrió en febrero de 2005 en una vivienda situada en la localidad de Caa Catí, donde el changarín residía con su pareja y la hijastra de 8 años.
De acuerdo a la investigación, todo comenzó cuando la mujer que salió a trabajar, regresó más temprano al hogar.
Al llegar se encontró con la puerta de entrada, llaveada por lo que se dirigió a la ventana de su habitación para pedirle al concubino que le abriera. Al asomarse pudo ver al hombre desnudo en la cama junto a su hija que tampoco tenía ropa. Empezó a gritar desesperadamente y logró que el depravado abriera la puerta. Discutieron fuertemente, y ella decidió echarlo de la casa cuando la niña le confesó que era abusada desde hace al menos un año.
Tras la denuncia del caso, Ayala huyó de la localidad y estuvo prófugo durante mas de 5 años. En noviembre de 2010 fue detenido en la capital correntina por la División de Investigación Criminal. Recién allí la causa se encaminó a juicio y este año llegó a debate.

Martes, 24 de julio de 2012