En una manifestación, insistieron en que la nena de 11 años falleció a causa de la tardanza del cuerpo de bomberos a la vivienda siniestrada. El padre de la menor permanece internado de gravedad. Habrá una reunión en INVICO.


Familiares y vecinos de la nena de 11 años que perdió la vida en la madrugada del viernes a causa de un incendio, cortaron ayer la avenida Armenia, para protestar por la muerte, que al decir de los manifestantes “era evitable”. Para disolver la manifestación arribó al lugar el subsecretario de Seguridad Guillermo Weyler, quien escuchó el reclamo y gestionó una reunión con autoridades del Instituto de Viviendas (INVICO), para construir una casa a los afectados.
Tras la pérdida de Gilda Itatí Arce, vecinos y familiares no logran consuelo, por considerar que el incendio del cual fue víctima, se pudo haber aplacado si no fuera porque los bomberos llegaron “hora y media tarde” y sin las herramientas acordes, según dijo a este diario Fidel Arce, hermano de la pequeña.
La manifestación se llevó a cabo pasadas las 11, cuando los vecinos quemaron llantas para cortar la avenida a la altura de Chacabuco. En el lugar se registraron incidentes, ya que según manifestó Ramona, mamá de la menor, fue agredida por el propietario de la estación de servicio ubicada en la zona. “Me pegó un sopapo y a mi hija la pasó por arriba en la camioneta, le destrozó el tobillo”, relató la mujer, en medio de la indignación.
Al lugar arribó Weyler, acompañado por Alejandro Bottini, del Cuerpo Negociador de la Policía. El Subsecretario de Seguridad escuchó atentamente el reclamo de Ramona, quien se encontraba acompañada por el padrino de la menor y Fidel. “Lo que necesita mi comadre es que el Gobierno construya su casa, porque quedaron en la calle”, dijo el padrino de Gilda, tras advertir al igual que Fidel, la tardanza de los Bomberos.
Al respecto, Weyler aseguró que la investigación está en manos de la Justicia, y por lo tanto será la encargada de establecer las culpabilidades.
No obstante gestionó, en medio de la presión de vecinos y familiares, una reunión con la gerencia de INVICO, que se llevará a cabo hoy.
Mientras tanto, el jefe de familia permanece internado en el hospital Vidal, afectado por las quemaduras. Fidel acusó que el día del siniestro su papá “deambuló con el patrullero de la Policía, porque ningún hospital se quería hacer cargo”.

Martes, 24 de julio de 2012