Cuando el defensor se aprestaba a formalizar su vínculo con la institución de Núñez, Falcioni y Angelici llamaron al jugador para ofrecerle mejores desafíos deportivos y un monto mayor para quedarse con su pase. Hay bronca en Núñez.

En el "Mundo River", la furia domina la escena. Pero en el "Ámbito Xeneize", hoy reina el optimismo. ¿Qué sucedió? Los dos equipos más representativos del fútbol argentino comenzaron a protagonizar una pelea atroz por el marcador central Guillermo Burdisso, uno de los hombres más codiciados del mercado de pases actual.

La realidad marcaba que era el "Millonario" el club que tenía todo acordado de palabra con el defensor que fue Campeón con Arsenal de Sarandí en el último Torneo Clausura, donde fue clave en el elenco que dirigió Gustavo Alfaro. Sin embargo, los de La Ribera vendieron a Juan Manuel Insaurralde al fútbol de Rusia a cambio de 4 millones de dólares y se quedaron sin un baluarte importante en la estructura de la formación de Julio César Falcioni. Por eso, aceleraron las conversaciones para encontrar un reemplazante y todo indica que buscarán "soplarle" el jugador al rival de toda la vida.

La Comisión Directiva del club de Núñez está que vuela de bronca con Daniel Angelici y "Pelusa", que fueron los encargados de llamar al zaguero, ofrecerle más dinero, tentarlo con el proyecto y sugerirle que no fuera a River porque "es un caos". Del otro lado tardaron poco tiempo en enterarse de la situación, porque el representante Fernando Hidalgo también fue contactado y los acusan de "romper códigos", algo que podría modificar las relaciones entre ambas instituciones de aquí en adelante.

¿Cómo se resolverá la transferencia? Sólo hay que esperar algunas horas, debido a que Burdisso ya había dado su palabra al "Millonario" y la idea era firmar el contrato esta misma noche. Pero desde Boca no se quieren dar por vencidos e intensificarán la operación "seducción" para quedarse con el defensor.

En este contexto, igualmente el marcador central sigue estando cerca de jugar en River.

Lunes, 23 de julio de 2012