El incidente ocurrió entrada la madrugada en una casa particular. Los heridos presentaban traumatismos severos de cráneo y cortes profundos en la cabeza, a causa de los botellazos. Por el caso, no existen personas detenidas.
Un fallido intento de ingresar “colados” a una fiesta particular en el barrio Alta Gracia, terminó de la peor manera, cuando se desató una descomunal pelea entre una veintena de personas que dejó al menos dos adolescentes gravemente heridos a golpes y botellazos, indicaron ayer fuentes policiales.
El incidente se registró alrededor de las 5:20 de la madrugada de ayer, en una vivienda particular ubicada por avenida Paysandú y su intersección con avenida Alta Gracia, en el barrio que lleva el mismo nombre.
Según la información oficial a la que tuvo acceso época, en la vivienda, de una persona de apellido Ramírez, se desarrollaba una fiesta de cumpleaños en la que había una gran cantidad de personas invitadas.
Al parecer a esa hora de la madrugada, otro grupo de sujetos intentaron ingresar “colados” a la celebración y esto desató la furia de los dueños del evento y varios de sus invitados, quienes reaccionaron en forma violenta contra los últimos.
“Los que llegaban habrían intentado ingresar por la fuerza y en la entrada de la casa se produjo el primer choque entre los ‘colados’ y algunos de los que se encontraban en el patio externo y que pertenecían a la misma fiesta”, explicó ayer un vocero de la investigación.
Según datos aportados por circunstanciales testigos el incidente se tornó de magnitudes, cuando comenzó a salir gente de la casa donde se desarrollaba la fiesta y la emprendieron contra los que quisieron entrar “colados”. Y es que estos últimos llevaban consigo cascotes y botellas vacías que habían comenzado a arrojar contra los invitados a la celebración.
Varios de los revoltosos se tomaron a golpes de puño y fue allí donde se produjo el primer herido de 17 años quien, además, recibió un botellazo en la cabeza.
Segundos más tarde otro menor de 16 años era el segundo herido, también con golpes y un botellazo en la cabeza lo que los dejó con traumatismos graves y debieron ser hospitalizados.
En medio de semejante revuelo, varios vecinos llamaron a la Policía, cuyos móviles llegaron en pocos minutos al lugar, aunque los patoteros ya se habían dado a la fuga.
Al lugar llegó junto a los patrulleros una ambulancia de la Dirección de Emergencias Sanitarias (107) que logró asistir a los heridos y trasladarlos luego hacia el Hospital Escuela.
“Estos hechos de violencia siempre suceden con fiestas particulares donde no se delimita bien el ingreso de quienes están invitados y quienes no, o cuando se hace en lugares relativamente abiertos”, explicó un funcionario de la Fuerza.
La investigación del caso recayó, por cuestiones de jurisdicción, sobre la comisaría Séptima y según voceros policiales, hasta ayer no había detenidos en torno al caso.
Martes, 10 de julio de 2012