Trezeguet volvió ayer a la mañana de sus vacaciones en familia y a la tarde fue a entrenarse al Monumental. Así se prepara un líder en todo sentido... "Es un ejemplo” Tres palabras sirven para explicar lo que significó y significa la llegada y la presencia de David Trezeguet en un River en tiempos de esquizofrenia.



Tres palabras que manifiestan desde el propio Matías Almeyda, hasta casi todos los dirigentes y los propios compañeros.

Tres palabras que se asemejan a una caricia entre tanta cachetada.

Tres palabras que el francés se encarga de alimentar en el día a día.

Como pasó ayer, para no ir tan lejos.

“David volvió de Europa a la mañana, como lo tenía planificado desde el día que viajó, después comió algo y fue al estadio para empezar a moverse un poco y a entrenarse luego de las vacaciones que pasó con su mujer y sus hijos”, le reveló a Olé un allegado al futbolista. A este hombre que almorzó con tu tío Tomás y sorprendió a los encargados de la seguridad del Monumental cuando apareció cerca de las tres de la tarde del lunes feriado y casi sin actividad en el club.

Son casos paradigmáticos las charlas con Ocampos y el pedido para que se quedara post entrenamiento a practicar centros, y las conversaciones en continuado con Gabriel Funes Mori. Y también los consejos para todos los jóvenes que le hablaron durante el primer semestre. No pataleó ni cuando el técnico lo sacó de la formación titular. Siempre apoyó con silencios o palabras justas siendo un campeón de Europa y hasta de una Copa del Mundo. Para él, el chapeo no existe.

Sí existe un compromiso y un amor por lo que hace y por ponerse la camiseta que se pone. Más todavía, o igual para ser más exactos, ahora con el primer objetivo cumplido, el del regreso a Primera. En un regreso que lo tendrá como eje de un liderazgo importante en un plantel que ya no contará con Fernando Cavenaghi y el Chori Domínguez. Serán Trezeguet y Leonardo Ponzio los máximos referentes del nuevo grupo.

Y mientras Leo jugaba un partido a beneficio en su pueblo, David transpiraba en el Monumental porque en 26 días comienza una nueva “aventura”, como le gusta decir desde que llegó al club: el torneo Inicial.

Martes, 10 de julio de 2012