Los inversores redoblaron su presión sobre España ante las bajas expectativas sobre los resultados de la reunión del Eurogrupo y la posibilidad de que finalmente se establezcan condiciones más rígidas al rescate de la banca que dificulten la salida del país de la recesión.El riesgo país de España, diferencial entre el bono español a diez años y el alemán –de referencia- al mismo plazo, marcó un nuevo récord histórico durante la jornada y cerró en 574 puntos, con un rendimiento superior al peligroso 7% (7,062%), límite a partir del cual el costo del endeudamiento del Estado en insostenible en el mediano y largo plazo.El pasado viernes, la rentabilidad del bono a diez años ya superó transitoriamente la “línea roja” de 7%.Las economías de Grecia, Irlanda y Portugal fueron intervenidas una vez superado este límite, aunque expertos consultados por Télam advirtieron que el riesgo de rescate total aumenta cuando no sólo escala el interés del bono a diez años sino que se disparan los bonos a corto plazo. La rentabilidad del bono español a dos años también llegó a subir 24 puntos, hasta el 5,18 por ciento.
España se sitúa así en los niveles previos al Consejo Europeo del pasado 28 y 29 de junio, cuando los líderes de los 17 países miembros de la zona euro acordaron “flexibilizar” el uso del fondo de rescate para inyectar el dinero de forma directa en la banca y para comprar deuda de los países en problemas.
Sin embargo, aquel acuerdo demostró tener sus limitaciones.
La reunión de Bruselas, en la que también se acordó un plan de crecimiento y una estrategia para avanzar hacia una mayor integración bancaria y fiscal en la zona euro, no consiguió su objetivo de devolver la confianza a los mercados.
Los inversores siguen exigiendo, en una dinámica peligrosa, que España e Italia aceleren las reformas para reducir el déficit público con el riesgo de que las medidas “recomendadas” a estos países por la “troika” de prestamistas internacionales -Bruselas, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- terminen ahogando aún más la economía.
El gobierno español reconoció que entre las medidas de ajuste que planea adoptar figura una suba del IVA, a pesar de que el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, rechazó esta opción en reiteradas ocasiones, así como el aumento de las horas de trabajo de los empleados públicos y la equiparación su régimen de trabajo al de la actividad privada.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, dijo durante una conferencia universitaria que "si el IVA lo pagaran más quienes lo tienen que pagar no habría que subirlo tanto". Además, sostuvo que en España se paga "poco IVA en comparación con otros países".
Pero el presidente del BCE, Mario Draghi, cree que subir el IVA no es una buena decisión, ya que una subida de impuestos agravará la recesión.
En declaraciones ante la Eurcámara, Draghi afirmó que “los países que tienen que cuadrar sus cuentas deben recortar en gastos corrientes”.
El Eurogrupo -los ministros de Finanzas de la zona euro- volvió a reunirse hoy para acelerar la puesta en marcha de las medidas aprobadas en el Consejo Europeo y terminar de negociar el rescate a España, aunque no estaba previsto que se firme el memorando sobre las ayudas a la banca española, mientras las expectativas de los inversores eran bajas respecto a la posibilidad de que haya más avances en la solución de la crisis de deuda del bloque.
Si bien los resultados de la cumbre fueron presentados como un logro para España debido a la posibilidad de recibir fondos para recapitalizar de forma directa a la banca, esa posibilidad está lejos de concretarse, puesto que el acuerdo y las condiciones impuestas por Alemania exigen que el BCE se convierta en el único regulador del sistema bancario de la zona euro, por lo tanto, que se avance hacia al unidad bancaria.
Tampoco está claro cómo operará el fondo europeo para comprar deuda soberana de los países en riesgo, al tiempo que los inversores siguen exigiendo al BCE medidas adicionales a la reciente e histórica bajada de los tipos de interés de la zona euro hasta el 0,75%.
Ante la nueva escalada de la presión de los mercados sobre España, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García Margallo, reiteró su pedido al BCE para que compre deuda pública "de forma masiva" para "enviar una señal clara a los especuladores" de que el euro es irreversible.
Se espera que hasta que no se ponga en marcha la capitalización directa, el Eurogrupo, que por ahora sólo firmará un "acuerdo político" sobre el rescate a España, endurecerá las condiciones de las ayudas, por ejemplo, exigiendo que las entidades que reciban el dinero europeo eleven su capital de máxima calidad, lo que puede tener un efecto contraproducente, puesto que restringirá el crédito.
Antes de entrar a la reunión del Eurogrupo en Bruselas, el ministro de Economía español, Luis de Guindos, manifestó a la prensa su confianza en que se alcanzará un acuerdo sobre el rescate y reconoció que entre las condiciones para la banca habrá nuevas exigencias de solvencia.
En tanto, la buena noticia para España es que el Ecofin, los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) van a conceder mañana al gobierno de Rajoy un año más, hasta 2014 para alcanzar el objetivo de déficit del 3% del PBI (Producto Interior Bruto) comprometido en el Pacto de Estabilidad.
No obstante, los socios de la UE exigirán a cambio que el Ejecutivo haga “los recortes necesarios para alcanzar la meta”, según fuentes del Econfin, citadas por la prensa española.
Martes, 10 de julio de 2012